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Papa Francisco: Respetar el medio ambiente es amar a Dios

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Ary Waldir Ramos Díaz - publicado el 26/07/14
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La visita del Pontífice a Caserta concluye pidiendo a los fieles no perder la esperanza ante la corrupción y la injusticia
El Papa Francisco viajó este sábado en helicóptero desde el Vaticano a Caserta, Italia, para realizar una peregrinación de cuatro horas en ocasión de la celebración de la fiesta de la patrona, santa Ana.
 
A las seis de la tarde empezó la misa en la plaza frente a la Reggia de Caserta, una Villa herencia del reino de los Borbones en Nápoles.
 
Los fieles le pidieron “esperanza” al Papa ante la crisis social y económica del territorio, además de recordar los problemas ecológicos de la llamada Terra dei fuochi, en la que las mafias han envenenado el medio ambiente enterrando escorias tóxicas para la salud.
 
En este sentido, el Papa pidió: “salven la vida y la salud respetando el medio ambiente y la naturaleza”. Asimismo, pidió un compromiso por la legalidad y la lucha contra la corrupción. “Sabemos todos que esta ilegalidad y corrupción tienen un nombre”. No fue necesario que el Santo Padre mencionara el nombre de la mafia Camorra, conocida por el mal causado a esta tierra.
 
El Papa Francisco concluyó la homilía invitando a buscar un futuro mejor. “Tengan esperanza, la esperanza no desilusiona. Y a mí me gusta decir: no se dejen robar la esperanza”.
 
Respetar la salud y el medio ambiente 
 
“Cuando una persona encuentra a Dios, el verdadero tesoro, deja un estilo de vida egoísta y trata de compartir con los demás la caridad que viene de Dios -explicó-. Quien se vuelve amigo de Dios, ama a sus hermanos, se compromete a salvaguardar sus vidas y su salud, también respetando el medio ambiente y la naturaleza".
 
"Sé que ustedes sufren por estas cosas -añadió-. Uno de ustedes se ha acercado y me ha dicho: Padre, denos esperanza. Pero yo no puedo darles esperanza. Jesús puede darles esperanza. Jesús nunca decepciona".
 
¿Ustedes leen el evangelio o ven novelas? 
 
El Papa invitó a los fieles a leer el evangelio todos los días. Durante la homilía improvisó preguntando: “¿Cuántos de ustedes leen el evangelio todos los días? Alcen la mano…no mejor no. [Los fieles rieron]. ¿Pero cuántos de ustedes ven la novela todos los días?. Eso sí […] Debemos tener el Evangelio en el bolsillo”, exhortó.

Santa Ana, una abuela que preparó el camino a una reina
 
La patrona de Caserta, santa Ana fue recordada por el Papa como la abuela de Jesús. En otra improvisación de su predicación, el Papa dijo que santa Ana no tuvo corona, pero “preparó el camino para que su hija fuera reina. Ha hecho un buen trabajo esta abuela”.
 
El Papa alentó a todos "a vivir la fiesta patronal libre de cualquier condicionamiento, expresión pura de la fe de un pueblo que se reconoce familia de Dios y afirma los vínculos de la fraternidad y de la solidaridad".

"Quizás santa Ana escuchó a su hija María proclamar las palabras del Magnificat: ‘Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías’ (Lc 1, 51-53)", aventuró.
 
"Que Ella nos ayude a buscar el único tesoro, Jesús, y nos enseñe a descubrir los criterios del actuar de Dios; Él cambia los juicios del mundo, va en ayuda de los pobres y de los pequeños y llena de bienes a los humildes, que le confían su existencia", afirmó.
 
Antes de dar la bendición, el Papa, agradeció las palabras del obispo de Caserta y a los fieles presentes. Con espontaneidad dijo que contrario a los sentimientos de celos de los vecinos napolitanos de visitar Caserta, “les puedo asegurar que pronto estaré en Nápoles”. Así hizo referencia al arzobispo metropolitano de Nápoles, el cardenal Crescenzio Sepe.
 
El Papa a su llegada esta tarde fue acogido por monseñor Giovanni D’Alise, obispo de Caserta, y las autoridades civiles locales, el alcalde de la ciudad, Pio Del Gaudio y el presidente de la provincia, Domenico Zinzi, entre otros.

 
Antes de la misa, el Papa Francisco dio una vuelta a la plaza acompañado por monseñor D’Alise y se detuvo para saludar a los fieles, sin bajar del “papamóvil”; especialmente tuvo un momento con los parientes de la Escuela de Suboficiales de la Aeronáutica Militar, donde aterrizó el helicóptero que lo llevó a Caserta esta tarde.
 
Asimismo, el Obispo de Roma a las 16.00 hora local, se encontró con los 123 sacerdotes de la diócesis en la Capilla Palatina y dialogó con ellos de forma privada. El Papa respondió a las preguntas de los presbíteros locales y los saludó uno a uno.
 
El clima no fue de los mejores con una lluvia que no detuvo los ánimos de la fieles. Según las autoridades locales, los jardines de la Villa real recibieron a 500 mil personas. La policía no pudo detener el público no autorizado que invadió la zona roja cerca del palco donde el Papa celebró la eucaristía. Sin embargo, todo se desarrolló en un clima sereno.
 
El Papa después de la homilía regresó al helipuerto de la Escuela de Suboficiales, y tras saludar a las autoridades regresó a Roma en helicóptero. Mañana domingo el Papa realizará el rezo mariano del Ángelus desde la plaza de San Pedro. 

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