Un análisis del cardenal Péter Erdő, relator general de la III Asamblea General del Sínodo sobre la familiaEste jueves se presentó en la Sala de Prensa del Vaticano el Instrumentum laboris de la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, que se realizará del 5 al 19 de octubre de 2014 y lleva como título Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización.
El cardenal Péter Erdő, arzobispo de Esztergom-Budapest (Hungría) explicó la naturaleza del documento que resume las respuestas a las 39 preguntas de un sondeo geográfico realizado por la Iglesia sobre el tema “universal” de la familia.
Después de la presentación en el Vaticano, Aleteia conversó con el prelado, miembro de la Congregación para la Educación católica y para el Culto Divino, sobre las preocupaciones de la Iglesia en lo relativo a la familia en un contexto internacional. Estas son algunas de sus preocupaciones:
Matrimonio con una sola mujer
“En cada región hay diversos procesos sociales en marcha. Es posible que el modelo de la monogamia pueda profundizarse en aquellas sociedades (en África y Asia) donde las tradiciones no son claras en este sentido. Es posible que las legislaciones estatales realicen cambios. Precisamente, en Oriente Medio no existe el matrimonio civil porque consideran toda la vida familiar de competencia del derecho de cada comunidad étnico-religiosa”, explicó el cardenal Erdő.
Matrimonio y problemas legislativos en países árabes y asiáticos
“En Líbano la única posibilidad legal para un católico-libanés que desea divorciarse es pasar al islam. Por ende, debe dejar el derecho canónico para pasar a la sharīʿa. Este tema tiene un valor diferente en Europa donde las legislaciones son laicas”, explicó el relator general de la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo. Al respecto, en el documento (no. 86), se explica que “no hay divorcio porque no hay matrimonio civil”.
El compromiso relativo ante la vida
Sobre la llamada "vida líquida", el cardenal afirmó que “existe una tendencia global de privatización de la vida. No tiene sólo que ver con el matrimonio, también con otras instituciones. Hay países donde ni siquiera se ejercita la sepultura civil, la gente se lleva a casa las cenizas de sus parientes y las ponen en el armario. Por lo tanto, estamos ante el despojo de cualquier tipo de oficialidad”, declaró.
La Iglesia está preocupada por las madres solteras, fenómeno en aumento especialmente en América Latina. “Es un problema social muy grande. Es un problema pastoral. No se trata principalmente de divorciadas. Se trata de personas que no han contraído matrimonio, pero en cambio, tienen la tarea de cuidar de sus hijos. No se debe abandonar a las personas en condición de necesidad. Es un desafío para la sociedad y especialmente para la Iglesia” confirmó.
Durante la presentación del Instrumentum laboris, el cardenal Erdő sintetizó así varios de los temas de reflexión para la Iglesia en el contexto global: la poligamia en África, las castas en los países asiáticos como la India, y los bajos índices de natalidad en Europa.
Respecto a Europa Oriental, el prelado habló de la inmigración forzada de las madres que dejan a sus hijos para buscar trabajo en otros países de la zona.
“Los menores, a veces pequeños, son cuidados por las abuelas o familiares. Los niños quedan solos en casa. Rumanía ha perdido 2,5 millones de habitantes en los últimos años”, señaló el presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa.