Para cualquier selección, estar en un mundial es como estar en las grandes ligas del rugby americano. Pero cuando se trata de llegar desde los cuartos hasta la gran final, es otra cosa. Hoy, la selección chilena tiene sus 15 minutos de fama.
Cuando un equipo gana un certamen o un torneo, ellos en su misma perspectiva profesional, piensan o creen que son los mejores. Ocupamos el ejemplo de Colo Colo que logró una copa libertadores de 1991 y desde esa fecha que son los grandes del futbol chileno. Sin embargo, ocurrió lo que tenía que ocurrir, y en los últimos años perdieron algunos torneos y campeonatos internacionales. Así, algunas veces, los jugadores piensan o creen que sus vidas están acabadas por perder puntos o por que no están en los primeros.
El ganar y el perder es pasajero, pero a la vez es una lección de vida para todos. Da lo mismo si España, Italia, Brasil ganen o pierdan, lo que sí es importante es el trabajo de equipo y que el equipo pueda aprovechar las muchísimas oportunidades que da la vida para sentir mucho más en lo que es de verdad. Un amigo mío el Ex Capellan de la CDUC Juan Andrés Peretiatkowicz les enseñó a sus pupilos deportivos sobre el don de la vida a través de esa disciplina y algunos lo tomaron en serio. Eso es lo que deseamos para nuestra selección, que si ganen o pierdan igual los vamos a acompañar en todo momento, sea dentro o fuera de un mundial.
Creo que el Señor impulsó esta virtud de crecer y formar a la persona con éxitos y fracasos para el crecimiento de uno mismo.
Artículo originalmente publicado por Iglesia.cl
Hoy celebramos a...