Aleteia logoAleteia logoAleteia
domingo 05 mayo |
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

​¿Dónde está Dios cuando sufro?

a woman who suffers – es

Muffinbasket / Flickr / CC

Carlos Padilla Esteban - publicado el 18/06/14

A mi lado, sosteniéndome, sufriendo conmigo, ayudándome a mirar a otros que sufren

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su hijo único. Tanto amó Dios al hombre que se hizo pequeño para que yo lo tocase, lo abrazase. Un Dios con sentimientos humanos.

Jesús no sabía todo, creció preguntándose, amando, caminando, echando de menos, sintió la nostalgia y la tristeza, la alegría y la soledad. Jesús sufrió la angustia y la intimidad, la complicidad y la necesidad de los suyos.

Vivió el anhelo de amar y ser amado, la alegría de pescar en el lago, el gozo de compartir la comida, de jugar, de caminar en la arena, el dolor ante los que sufren, la sorpresa ante una noche de estrellas, el asombro ante la bondad del hombre, ante su fidelidad, la pena por los que no le sabían mirar.

No hay mayor amor. Dios, que se hizo pequeño, frágil, caminante, peregrino, roca y hogar, camino, pan. El amor sin medida de la cruz, del perdón, del pan y el vino. El amor sin medida de un Dios que cabe en mi corazón y abarca el mundo.

Ese Dios me lo mostró Jesús en sus manos traspasadas, en sus manos que curaban y acariciaban. Y algunos piensan todavía que Dios es alguien duro, que espera alejado, que mira el mundo desde fuera y se fija si cumplimos.

Dios, cada día, lo deja todo por mí. ¿Dónde está en el dolor? A mi lado, sosteniéndome, sufriendo conmigo, ayudándome a mirar a otros que sufren.

Queremos ponerle nombre a todo. Para poder explicárnoslo. Lo intentamos, balbuceamos. Un Dios Padre que engendra, que da la vida, que crea. Un Dios del que procede todo lo creado, porque si no, no podríamos explicarnos nada.

Decía Alfredo Kastler, premio Nobel de física: «La idea de que el mundo, el universo se ha creado él mismo, me parece absurda. Yo no concibo el mundo sino con un Creador, por consiguiente, Dios. Para un físico, un solo átomo es tan complicado, supone tal inteligencia, que un Universo materialista carece de sentido».

Un mundo creado por un Dios que lo puede todo. Es lo que nos saca del absurdo de un mundo que se crea a sí mismo. Pero no es un Dios que luego se desentiende de todo. No, Dios crea porque ama. Y desde el amor crea.

El mundo no es una pieza creada al azar, casi con desinterés, por un Dios ausente. No, nuestro Dios es un Dios que crea por amor, y crea para amar, para seguir amando, para que nosotros le amemos, para sentirse amado por nuestro amor torpe y finito.

Es un Dios al que le interesa nuestra vida pequeña, minúscula, insignificante. Tal vez ése es el misterio que más nos cuesta comprender. Quiere quedarse en nosotros, en nuestro corazón.

Un Dios creador desde el amor se hace pequeño para vivir en mi morada santa, sagrada. Hace sagrado todo lo que toca. Nos hace sagrados. Un Dios que se abaja hasta mi pequeñez para hacer una obra de arte con mi barro.

Quiere vivir en mi corazón. Quiere estar conmigo para siempre. Somos morada del Dios Trino. Parece absurdo pero es real.

Contemplamos el mal en el mundo, las desgracias, las tragedias sin sentido y nos cuesta ver a Dios. Pero está en nosotros, en el hombre, en la morada más secreta del corazón.

Aun así nos preguntamos: ¿Cómo puede dar ese Dios creador un sentido al sinsentido? Parece imposible. Lo es para nuestros ojos humanos que se quedan en lo tangible y tropiezan con la oscuridad del camino.

Sí, para nosotros el sinsentido no tiene sentido. Y la oscuridad es más fuerte que la luz. Pero nuestra fe nos hace mirar a ese Dios y confiar. Creer y esperar. Todo tiene un sentido en su plan de amor.

Aunque nos empeñemos en meter en un cubo las aguas del océano. Aunque queramos dibujar un amanecer pretendiendo reflejar toda su belleza. Aunque con nuestro amor limitado intentemos emular el amor infinito que Él nos tiene. Sí, nos ama con locura y no lo entendemos. Nos ha creado por amor, para el amor, desde su amor infinito.

Tags:
almasufrimiento
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.