Consecuencias de la legalización de la marihuana
El doctor Jorge Nery Cabrera es director general del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (INACIF) y uno de los especialistas más connotados en América Latina en las nueva metodologías para evitar la trata de personas y para encontrar –vía detección de ADN—aquellas que son robadas o dadas en adopción ilegal en su país.
Con el anuncio de que en Guatemala se podría, a principios del próximo año, usar marihuana y amapola con fines medicinales, Aleteia ha conversado con el doctor Cabrera sobre el tema, sus consecuencias y sus posibles implicaciones en la sociedad guatemalteca, duramente golpeada por la violencia y por las bandas del crimen organizado.
¿Qué tipo de conflicto jurídico plantea una posible legalización de la marihuana en Guatemala?
En la República de Guatemala se encuentra dentro de su ordenamiento Jurídico una ley penal especial en relación a las drogas. Es la Ley Contra la Narcoactividad –Decreto número 48-92 del Congreso de la República de Guatemala– en la cual se determinan los delitos y penas en relación, entre otros, al tránsito internacional, siembra y cultivo, fabricación o transformación, comercio, tráfico y almacenamiento ilícito, posesión para el consumo, y, promoción y fomento; por lo que debido a la jerarquía normativa de la indica ley penal especial, cualquier reforma referente a una posible legalización de la marihuana tendría que ser conocida y aprobada por el Organismo Legislativo de la República de Guatemala.
¿Con una medida como ésta se frena, de verdad, el papel de los cárteles de la droga que tanto daño ha hecho a la estructura social de Guatemala?
La historia nos enseña que la prohibición de determinadas sustancias, teniendo como ejemplo clásico la prohibición de bebidas alcohólicas en Estados Unidos de Norteamérica, promovió el incremento de estructuras criminales siendo éste un verdadero flagelo social hasta su legalización; sin embargo, tratándose de un fenómeno social, resulta por demás impredecible saber con antelación si la legalización de la marihuana de verdad frene las actuales estructuras criminales de la droga.
¿No ve usted un posible aumento de la criminalidad y de la impunidad en Guatemala si se legaliza la marihuana?
Desde el punto de vista del análisis técnico científico de sustancias controladas que se realizan en el Instituto, aproximadamente el ochenta por ciento de los análisis corresponden a marihuana y de éstos un poco porcentaje corresponden a erradicación, tráfico y cultivo, y su gran mayoría corresponden a posesión para el consumo.
Esto nos indica que el mayor índice de criminalidad en relación a la marihuana se encuentra en la posesión de la misma en consumidores finales, por lo que si el consumidor final tendría acceso a la obtención licita de la marihuana, por un lado se estaría reduciendo el índice de criminalidad en cuanto al delito de posesión para el consumo, sin embargo es impredecible determinar qué otro tipo de conductas delictivas podrían reproducirse como consecuencia del acceso que dichas personas tengan del consumo de drogas.
¿Será ésta la puerta de acceso a legalizar otras drogas o bien, otras conductas antisociales?
Desde el punto de vista médico forense, la legalización de la marihuana acarreara que las personas puedan tener acceso a los beneficios médicos que se obtienen de dicho consumo. En algunos países del primer mundo se utiliza el consumo de la marihuana en pacientes que sufren de cáncer terminal.
Si este es el caso para ese reducido grupo de personas se obtendría beneficios en el tratamiento de su enfermedad. Lo que habría que considerar –en todo caso– sería qué beneficios producen en particular el consumo de cada una de las sustancias que actualmente se conocen como drogas.