Una guía para su rezo en comunidadLos rezos principales son los de laudes y vísperas. Entre medias estarían las horas intermedias (tercia, sexta y nona) que algunos rezan en conjunto.
Recuerda, Jesús dejó este mundo hacia la hora nona, como a las 3 de la tarde, luego sexta sería como a las 12 y tercia hacia las 9 de la mañana.
En esta guía práctica vamos a rezarlas en conjunto después del Ángelus, pasadas las 12 de la mañana, hacia la hora sexta.
Respecto al oficio de lecturas, puede ubicarse como la primera oración del día, entonces rezaríamos el invitatorio aquí, o en otro momento en que podamos asimilar mejor sus lecturas.
Si se puede, rezar al menos laudes y vísperas.
¡Qué grato es para el Señor el rezo en familia, en el colegio, en el trabajo, en la comunidad…!
Rezo de laudes
Nos levantamos y tras nuestros rezos particulares, rezamos laudes, que pueden ser rezadas antes o tras el desayuno, o antes de trabajar, de las clases, de iniciar las tareas diarias, etc.
Rezo en particular, en familia, en comunidad, en la clase.
El Salterio comprende 4 semanas (I, II, III y IV), que se vuelven a repetir cuando se terminan, salvo que comience Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua.., que comienzan desde el Salterio I.
Finalizados los tiempos propios, (Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua), se continúa con el ordinario, salvo que finalice el año litúrgico con el último domingo de noviembre, en el que comenzamos el Adviento, un nuevo año litúrgico.
Por ejemplo, la semana V correspondería nuevamente a la I Semana del Salterio, la VI a la 2ª, y así sucesivamente.
Si estuviésemos en una semana más avanzada, la dividimos por 4. Si no da resto, corresponde a semana IV del Salterio, si el resto es 1, 2 o 3, correspondería a las semanas respectivas del salterio.
Por ejemplo en la semana 15, dividimos por 4, nos da 3 de resto, luego III semana del salterio. Miramos el salterio de la semana en la que estamos, y el día de la semana.
Por ejemplo, si fuera 15 de abril de 2010, le corresponde a la semana II de Pascua y del salterio, luego iré al jueves de la II Semana del Salterio, a la oración de la mañana o laudes.
Utilizaré las antífonas del tiempo pascual. Si tengo documento con lo propio para Pascua, también lo utilizaré y sustituiré la “parte variable” con lo propio de la Pascua para ese día.
Desarrollo del rezo
De pie, se realiza la invocación o saludo inicial.
Si es el primer rezo de la mañana, tras la invocación, pasamos al invitatorio, que comienza con Ant., que significa antífona del invitatorio, que se recita.
Se continúa con el Salmo del invitatorio. Generalmente se reza el 94 pero puede ser alguno de los otros indicados. Salmo del invitatorio (23, 66, 94 o 99).
Si son varios los que rezan, puede uno recitar el salmo y los demás, tras cada estrofa, recitan la antífona. Por ejemplo, con el salmo 94:
Se enuncia la antífona, y la asamblea la repite.
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Se repite la antífona.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Se repite la antífona.
…….
Si se está en un tiempo fuera del ordinario (Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua….), entonces recitar la antífona que corresponda a ese tiempo
El invitatorio algunos lo eliminan, (o pudiera haber sido rezado en el oficio de lecturas) y tras el saludo inicial, van directamente al himno, que es rezado o cantado por todos.
Tras el himno nos sentamos.
Del himno pasamos a la Salmodia, compuesta por tres salmos y las antífonas que les acompañan.
Si son varios los que rezan, se suelen dividir en dos grupos, los de la derecha y los de la izquierda, con un director, alternándose en el rezo de cada estrofa (una estrofa la reza un grupo, y la siguiente el otro grupo, y así sucesivamente).
Pues bien, se reza primero la 1ª antífona, que la recita el director. Por lo general rezamos la que corresponde a Fuera del tiempo pascual, salvo que estemos en Pascua o en la semana de Navidad. Si fuera domingo iríamos generalmente a Domingo correspondiente del Ordinario; si no, según correspondiese.
Rezamos el salmo, como ya he indicado si son varios, un grupo una estrofa, el otro la siguiente, y así sucesivamente.
Al final se repite la 1ª antífona, ahora todos juntos, y se continúa con la 2ª que enuncia el director, para seguir con el salmo, la 2ª antífona otra vez pero ahora todos, la 3ª (el director), el salmo siguiente y finalizando con la repetición de la 3ª antífona (pero ahora todos juntos).
Las letras en pequeño tras el título del salmo son explicaciones que no hay que recitar. Si se quiere se meditan interiormente o el director puede leer como introducción del salmo que se va a rezar.
Se hace la lectura breve (el director o alguien encargado), que se puede meditar con un breve silencio, o que el director explique.
Seguidamente, el cántico evangélico con su antífona correspondiente (recita el director). Es común para todos los días, es el llamado Benedictus, que todos recitan de pie,
Benedictus Lc 1, 68-79*
EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Se repite la antífona del cántico por todos. Los domingos tienen la particularidad de que esta antífona varía.
De aquí hasta el final de pie.
Se hacen las preces, para el rezo de estas, el director lee la primera estrofa. La parte que continúa en negrita la recitamos todos y se puede repetir para después de cada estrofa.
También la parte de la estrofa con un guión puede ser recitada por todos.
Se reza el padrenuestro por todos y la oración final recitada por el director.
Finalmente la conclusión.
Como ya he indicado, no se incluyen festividades en estos documentos. Generalmente, para rezar laudes de una festividad, se utilizan los salmos del Domingo I del Salterio, sea cual sea el día de la semana. Tiene sus antífonas, y oraciones propias.
Lo importante es que se intente rezar lo mejor que se pueda, sin prisas y concentrados, y de pie o sentado según las condiciones físicas de los concurrentes.
Horas intermedias
Como he indicado, las horas tercia (hacia las 9), sexta (hacia las 12) y nona (hacia las 3), se pueden agrupar en las horas intermedias, y vamos a explicar esta forma de rezar como de todas agrupadas.
Las rezamos tras el Ángelus, hacia la hora sexta, por ejemplo.
Cogemos el documento correspondiente a horas intermedias.
Realizamos el saludo inicial, de pie.
V/. Dios mío, ven en mi auxilio.
R/. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre…,
Le sigue el himno. Escogemos unos de los correspondientes a la hora sexta, páginas 2 a 4, o también alguno de los correspondientes a las páginas: 5, 6, y 7. (Se pueden coger también himnos de otras horas).
Nos sentamos.
De ahí saltamos al salterio y día de la semana que nos corresponda. En el ejemplo que nos ocupa iríamos al jueves de la II Semana. Tras cada salmo se reza el Gloria, antes de la antífona.
Rezarías como ya sabes por laudes, y harías la lectura que correspondería a la hora sexta, con su responsorio (si es tiempo pascual, utilizar documento propio del tiempo pascual)
De pie se concluye con la oración final (igual que la de laudes) y la conclusión.
Si se rezan otras horas o para solemnidades ver explicación de hora intermedia.
Vísperas, oración de la tarde
Tras el trabajo, tras las clases, tras las tareas, cuando se junte la familia, o la comunidad, se rezan las vísperas en torno a las siete de la tarde.
La forma de rezarla es como ya sabes por la explicación de laudes, aquí no hay invitatorio, y en vez del Benedictus, se reza el Magnificat de pie también.
De todas formas, vamos a repetir la explicación.
Si son varios los que rezan, uno dirige, y se forman dos grupos.
V. Es el director R. El resto.
De pie se realiza el saludo inicial
El himno, todos juntos.
Nos sentamos para la Salmodia
Antífona 1 que recita el director.
El salmo, una estrofa un grupo, la siguiente el otro, y así sucesivamente
Se repite la antífona 1 por el grupo.
El director recita la antífona 2
Rezo del Salmo siguiente (la letra pequeña tras el enunciado del salmo es de explicación y/o meditación, no se declama, salvo si se quiere como introducción o para descanso).
Todos rezan la antífona 2.
El director reza la antífona 3.
Rezo del Salmo siguiente
Todos rezan la antífona 3.
La lectura breve que puede recitarla el que dirige el rezo.
Breve silencio para asimilarla, o meditarla en grupo, o explicación, o breve homilía.
Responsorio V. El director, R. El resto.
El Cántico evangélico, con su antífona del Magnificat que recita el director, el Magnificat (Cántico de María, ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR, Lucas 1, 46-55), que de pie recitamos todos, y nuevamente la antífona que ahora recitamos todos. Seguimos de pie hasta el final.
Preces. Como se ha indicado
Padrenuestro, todos.
Oración, el director
Conclusión. V. El director, R. El resto
Por fin, antes de acostarse, antes o después de nuestras oraciones particulares, hacemos Completas. También si se quiere en conjunto.
Artículo publicado en el blog de la Orden Franciscana Seglar en México