¿Una emancipación femenina que le quite espacios a los hombres? Sería un desastre para las mujeresLa presidenta del Movimiento de los Focolares, Maria Voce, en una entrevista de la revista italiana Cittá Nuova que se distribuye esta semana, plantea roles más definidos para la mujer en la Iglesia católica.
“¿Una emancipación femenina que le quite espacios a los hombres? Sería un desastre para las mujeres”. ¿El sacerdocio femenino? “Seguiría siendo un rol de servicio”. ¿No sería una señal inequívoca una mujer cardenal? “Para la mujer no lo creo, no me parece esencial”. ¿Y las cuotas femeninas? “No me entusiasman para nada”. María Voce, presidenta de los Focolares desea una presencia femenina más determinante, y hasta realiza algunas propuestas. Aquí se adelantan algunas de las respuestas brindadas a lo largo de este largo diálogo.
Mujer del carisma o mujer de la acción. Sin embargo, debería haber un lugar también para la mujer de pensamiento, pareciera que no se considera esencial su aporte para el magisterio. Son pocas las mujeres involucradas en la pastoral familiar, pocas tienen una cátedra de teología y es muy rara su presencia en la formación de los sacerdotes.
“La fotografía de la situación actual es bastante exacta. La mujer es poco considerada en su aporte de pensamiento, también porque tuvo escasas posibilidades de desarrollarlo. Sólo recientemente ha sido admitida en los colegios pontificios, en los que se estudia teología. Por cierto, hubo mujeres de amplio conocimiento y otras que han dado un aporte a nivel de pensamiento, pero a veces más por la inspiración directa del Espíritu Santo – como las grandes mujeres proclamadas doctores de la Iglesia – que por haber desarrollado su pensamiento a través del estudio y en diálogo con otros pensadores. La mujer siempre tuvo que cubrir otros roles en la Iglesia y en la humanidad”.
Sobre el tema de la mujer, Francisco hizo sólo algunas referencias. El confía más en la fecundidad de los encuentros que en la especulación. ¿Cómo evaluarías una iniciativa suya que instituyera un comité permanente, una suerte de F8, conformado por mujeres con grandes responsabilidades en la Iglesia?
“Considero que todavía hay que esperar antes de ver un grupo sólo femenino a disposición del magisterio de la iglesia. Prefiero, en todo caso, que la mujer esté con los hombres, y no separada, manifestando su peculiaridad. Creo por lo tanto que sirve penetrar en los organismos de consulta o de decisión, que de a poco se están desarrollando en la Iglesia y allí hacer oír la voz femenina. Por lo tanto, no pienso en un F8 sino en un 8 de cualquier tipo en el que estén representados hombres y mujeres, porque cada uno tiene su peculiaridad, y es esa peculiaridad que le sirve a la Iglesia. Un organismo de este tipo me entusiasmaría”.
¿Cómo verías el cónclave con la presencia de los superiores y superioras generales de órdenes religiosas y los presidentes de organizaciones eclesiales internacionales? ¿Sería un reconocimiento para las mujeres?
“Quisiera distinguir el cónclave como ámbito en el que se prepara la elección del Papa y el cónclave en el momento de la votación para elegir al Papa. Me parecería particularmente útil si en la primera fase hubiera una presencia de personas que desarrollan un rol en la Iglesia y pueden dar un aporte desde su experiencia, seguramente diferente pero no menos importante de la de los cardenales. Estando a lo que refiere el Papa Bergoglio, las reuniones previas a la elección se revelaron determinantes para su actuales tomas de posición y por su modo de conducir la Iglesia hacia determinados objetivos. Si esos análisis hubiesen madurado en un contexto eclesial más amplio que el que queda limitado sólo a los cardenales, estoy segura de que se habrían podido ofrecer al Papa actual aportes más valiosos. Después, si estas personas son admitidas a votar para la elección del Papa, por el momento es un tema secundario. Veremos cuáles serán los desarrollos. La historia de la Iglesia está guiada por el Espíritu Santo.
Mañana suena tu celular. Es el Papa Francisco que te invita para dialogar sobre mujer e Iglesia. ¿A cuáles argumentos le darías prioridad en un encuentro con él?
“Precisamente a él que nos habló de su abuela y de su mamá, le preguntaría si esta experiencia con las mujeres de su familia no lo ayuda a aspirar también a una apertura a las mujeres en el magisterio de la Iglesia. En fin, me gustaría que se inspirara en esos ejemplos domésticos para resaltar que las mujeres pueden tener una influencia inclusive más grande que la de un director espiritual o de un profesor. Además, durante su largo servicio pastoral en la Argentina también habrá conocido a muchas mujeres, también responsables de órdenes religiosas. Su trato, su modo de relacionarse me hacen pensar que tuvo contactos profundos y auténticos con las mujeres. Que se inspire en ellos, hoy, para sacer lo mejor de las mujeres en la Iglesia”.
Artículo publicado originalmente por Ciudad Nueva