Su padre, invitado del Papa: “Acogiendo a Noemí y estando cerca de ella, el Papa ha querido transmitir que él acoge a todos los niños enfermos”
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Les presentamos a Noemi, la niña italiana de 16 meses por la que el Papa pidió ayer oraciones. Sus padres, Andrea y Tahereh, tienen 26 años; y tiene un hermanito de 4, Mattia. Noemi sufre de SMA (atrofia muscular espinal, una gravísima enfermedad rara).
El papá de Noemi escribió una carta al Santo Padre pidiendo su mediación para que la pequeña pueda recomenzar las curas con el método Stamina, que antes estaba autorizado en Italia y actualmente no.
El Papa Francisco primero llamó por teléfono a la familia; después envió a su Limosnero (encargado de las obras de caridad del Papa) monseñor Konrad Krajewski, a Guardiagrele, donde habitan; y ayer acogió a la familia en la casa de Santa Marta.
De este encuentro, el papá, Andrea, dijo a Radio Vaticano: “Ha sido un encuentro muy emocionante, porque el Papa Francisco ha estado cerca de Noemi. Hemos podido hablar y rezar juntos por ella. Este regalo ha supuesto una gran emoción, más aún porque hoy somos invitados del Santo Padre aquí en el Vaticano. Pasaremos la noche aquí e iremos a comer y a cenar con el Papa”.
Andrea subraya que “el Papa, acogiendo a Noemi y estando cerca de ella ha querido transmitir que él acoge a todos los niños enfermos que están viviendo un drama como el nuestro. El Papa está con nosotros, y no nos abandonará”.
El papá de Noemi ha explicado que la pequeña ha perdido ya la capacidad de tragar, y es alimentada mediante una sonda. Por la noche, ha de ser ayudada a respirar, y sus movimientos comienzan a detenerse.
“Noemi necesita inmediatamente retomar las curas del método Stamina”, afirma Andrea, que añade: “Lo que más me asombra es que una niña ha conseguido ser acogida por el Papa, por un gran hombre, por un hombre santo”.
“Lamentablemente, el Estado (italiano) nos ha ignorado siempre –prosigue-. En cambio, un gran hombre, un hombre santo como el Papa Francisco ha acogido el grito de una niña acercándola a él, haciéndola entrar en su casa, hospedándola, haciéndola comer a su lado en su mesa y tratando de comprender verdaderamente qué se puede hacer para ayudarla. Esto hace entender el amor incondicional del Papa por estos niños”.
“Hoy estoy viviendo un sueño –concluye Andrea-. Ahora esperamos volver a casa y que llegue pronto una llamada telefónica que diga que la próxima semana Noemi puede continuar la cura”.
“Pueden contactarnos, tenemos una asociación que se llama ‘proyecto Noemi’, el sitio en internet es www.progettonoemi.com, y allí pueden leer todo lo que nos está sucediendo a nosotros y a la pequeña Noemi… -añadió-. Espero de corazón que el gesto del Papa Francisco haga comprender que nadie puede robar la esperanza, nadie puede quitarnos la esperanza”.