Los intereses internacionales no siempre se corresponden con los intereses del pueblo de SiriaLos Provinciales Jesuitas, como superiores mayores de Oriente Medio y de Europa, han realizado un comunicado en el que tras acoger “con calor las recientes palabras del Santo Padre sobre Siria” y ver cómo “ha alertado a la opinión pública internacional sobre la tragedia de Siria” reiteran que “jamás el uso de la violencia trajo como resultado la paz”, sino que el único camino hacia la paz es a través de una cultura de encuentro y de diálogo.
En el comunicado se alegran del cese de las amenazas de ataques aéreos contra Siria y piden, tanto a las partes en conflicto como a la comunidad internacional: “Buscar urgentemente un alto el fuego garantizado por una autoridad internacional”; “establecer una hoja de ruta que prepare el encuentro de todas las partes en conflicto; y “convocar una conferencia de paz que alcance un acuerdo común y que salvaguarde la vida del pueblo sirio.
Califican la situación de Siria como “una de las más importantes tragedias humanitarias de este siglo” y recuerdan “la necesidad urgente el cuidado de las personas refugiadas, tanto dentro como fuera del país (aproximadamente la cuarta parte del total de la población), el abastecimiento de alimentos, medicamentos y ayudas médicas, la liberación de rehenes y personas detenidas y la apertura de las instituciones educativas”.
“También queremos llamar la atención sobre la necesidad del reconocimiento y la designación de los intereses que están realmente en juego, tanto en lo local, como en lo regional y en lo internacional, y que, desgraciadamente, no siempre se corresponden con los intereses del pueblo de Siria”, continúan en la nota emitida en la que piden un cuidado discenimiento.
En este discernimiento piden “el rechazo a todo apoyo, tanto militar como diplomático, a cada una de las partes que abiertamente abogan por alguna forma de violencia, fanatismo o extremismo”; así como “el respeto a la dignidad de la persona y a los derechos humanos”, que explican “debería constituir un criterio y un punto preliminar y primario de referencia para toda la ayuda material”.
Terminan su comunicado recordando a las comunicades cristianas presentes en Siria y recuerdan que “las soluciones que proponen el exilio o la eliminación de estas comunidades son inaceptables” y muestran que estas comunidades “pueden jugar un papel valioso en sus sociedades con el testimonio fiel del Evangelio”.