También el Papa le envía palabras de aliento
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El presidente de la conferencia episcopal argentina envió un mensaje a Cristina Fernández de Kirchner en el que aseguró la oración de los obispos argentinos para su pronta recuperación, informó la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).
Por su parte, el Papa envió un telegrama a la mandataria, en el que pidió «que Jesús la bendiga y la Virgen Santa la cuide». Francisco le escribió pidiendo a Nuestra Señora de Luján, para que la fortalezca, aliente su esperanza y vuelva a sus responsabilidades, y le aseguró que abraza a sus familiares y anima al personal médico que la asiste.
La mandataria fue intervenida con éxito durante la mañana del martes (hora local) por un hematoma en el cráneo, producto de un golpe sufrido el 12 de agosto.
Además del mensaje que monseñor Arancedo hizo llegar mediante la Secretaría de Culto de la Nación, se han organizado algunas cadenas de oración en el país para pedir por la salud de la mandataria. Asimismo, decenas de imágenes religiosas, que van desde estampas de la Virgen de Luján a rosarios o velas con la imagen de Santa Teresita fueron colocadas por seguidores suyos ante el sanatorio de la Fundación Favaloro donde se encuentra ingresada.
Es la segunda vez que desde la conducción del episcopado argentino monseñor Arancedo hace llegar la cercanía de los obispos a la mandataria. Ante la operación para la extracción de la glándula tiroides a finales de 2012, el Obispo había manifestado el acompañamiento espiritual de los prelados argentinos. Luego de esa operación, en una carta enviada al Hospital Universitario Austral, donde tuvo lugar la intervención, la mandataria había agradecido “a Dios y al Pueblo que tanto rezó por mi salud”.
Cuando presidía la Conferencia Episcopal, y ante situaciones similares con el ex presidente Néstor Kirchner, el cardenal Jorge Bergoglio también había manifestado la cercanía de la Iglesia, cercanía que manifestó al celebrar la Misa en su memoria en la Catedral porteña, durante la que pidió “claudicar de todo tipo de posturas antagónicas para orar frente a la muerte de un ungido por la voluntad popular”.