Encuentro con jóvenes argentinos: “La civilización actual se pasó de rosca”
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“Cuiden los dos extremos de la vida: los ancianos y los jóvenes. No dejen que los excluyan y no licuen la fe”. Es lo que ha pedido el Papa Francisco a los jóvenes argentinos que se han reunido esta mañana con él en la catedral San Sebastián, en Río de Janeiro.
En un encuentro programado casi de última hora, “gracias a la habilidad del doctor Gasbarri”, los peregrinos argentinos tuvieron la oportunidad de estar con su compatriota, el Papa Bergoglio: “Le sugerí al doctor Gasbarri que hubiera un lugarcito para encontrarme con ustedes y al mediodía ya tenía arreglado todo”, comentó el Papa ante la emoción de todos los presentes.
En su mensaje el Papa invitó a los jóvenes argentinos a que “armaran lío en las diócesis”: “¿Qué espero como consecuencia de la JMJ? Quiero lío en las diócesis, quiero que se salgan afuera. Que la Iglesia salga a la calle”. E insistió en que la Iglesia debe defenderse, apartarse de la mundanidad, de la instalación y la comodidad, del clericalismo. Como Iglesia no debemos vivir “encerrados en nosotros, las instituciones son para salir; si no salimos la Iglesia se convierte en una ONG y la iglesia no puede ser una ONG”; dijo Su Santidad y provocó la reacción de todos los presentes con un atronador aplauso.
Francisco dijo enfático: “Esta civilización mundial se pasó de rosca con el culto que ha hecho al Dios dinero”; y señaló que estamos viendo una generalizada práctica de la exclusión, particularmente de los dos extremos de la vida: los ancianos y los jóvenes.
Dijo que a los ancianos no se les cuida, no se les valora lo suficiente, no se les deja hablar. Es una especie de eutanasia, particularmente una eutanasia cultural: no se les deja expresar. En tanto a los jóvenes también se les excluye: “hay muchos jóvenes que no estudian ni trabajan”; señaló que no hay oportunidades para las jóvenes generaciones. “No tiene la experiencia de la dignidad del trabajo”, dijo.
“Esta civilización ha llevado a la exclusión de las dos puntas. Los jóvenes tiene que salir a luchar por los valores. Los ancianos abran la boca, transmítanos la sabiduría de los pueblos. No claudiquen en ser la reserva cultural que transmite la memoria del pueblo”
Y a los jóvenes les dijo retándolos: “Ustedes no se metan contralo viejos, llévenselos adelante, déjenlos hablar. Ustedes los jóvenes y los ancianos están condenados por la civilización moderna a lo mismo: a la exclusión; por esto tienen que trabajar”.
“La fe en Jesucristo no es broma es algo en serio. Es un escándalo que Dios haya venido a ser como uno de nosotros; que haya muerto en la cruz. La encarnación del Hijo de Dios es un escándalo”, por eso “no licúen la fe en Jesucristo; no tomen licuado de fe. La fe es entera, no se licua. Es la fe en Jesús, en el Hijo de Dios hecho hombre”.
En suma, dijo: “Hagan lio, cuiden los extremos de los pueblos: los ancianos y los jóvenes. No se dejen excluir y no licuen la fe en Jesucristo”. Lean las bienaventuranzas, recomendó, también “ Si quieres saber qué cosa práctica deben hacer lean el evangelio de Mateo en el capítulo 25. No necesitan leer otra cosa”.
Después bendigo una imagen de la Virgen, patrona de Argentina, que peregrinará junto con una cruz de San Damián por todo el territorio de su país; y le pidió “que nos enseñe a salir a la calle, a salir de nosotros mismos”. Respecto a la cruz, enfatizó que ella es “humildad, mansedumbre, que nos habla de la cercanía de Dios”.
Se despidió de sus jóvenes compatriotas insistiéndoles: “rezar por mí, se los recuerdo necesito mucho de su oración”.