Philippe Oswald, editor de Aleteia, condecorado por el Papa Francisco

El 14 de junio, Philippe Oswald, en reconocimiento por sus muchos años de servicio a la Iglesia, recibió de manos del cardenal Vingt-Trois de París el nombramiento de Caballero de la Orden de San Gregorio Magno. Se trata de una medalla colgada de una cinta de rojo y oro, con la imagen de San Gregorio Magno (590 – 604) y en el reverso está escrito, “Pro Deo et Principe” (por Dios y por el Príncipe, refiriéndose al Papa). 

La defensa del pensamiento católico por parte de Oswald comenzó en sus años de estudiante universitario cuando, estudiando filosofía comparada en el (Institut de Philosophie Comparée), descubrió y adoptó el pensamiento de santo Tomás de Aquino. Su maestría en el llamó la atención, y trabajó como asistente de la facultad.

En 1978 comenzó a trabajar como periodista para el buque insignia de las publicaciones católicas de Francia, Famille Chrétienne, del que llegó a ser director. Durante sus treinta años de servicio en esta revista, Philippe Oswald influyó en la vida católica de Francia como pocos.

Philippe Oswald ve su actual trabajo en Aleteia como la conexión entre su formación filosófica y su trabajo como periodista. En una reciente entrevista concedida a Famille Chrétienne, Oswald explica que el empresario francés Olivier Bonnassies, con la ayuda de Jesús Colina y su esposa Gisèle, fundó Aleteia para buscar respuestas a las más profundas cuestiones de la vida – los dominios de la filosofía y la teología. 

Aleteia también responde a la necesidad del inmenso mundo católico de tener una presencia en internet acorde con su peso real y su contribución potencial a la sociedad. Oswald encuentra esta dimensión internacional de su trabajo con Aleteia particularmente atractiva. “Es la oportunidad de que se oiga tu voz”, afirma.

La edición francesa de Aleteia se ha convertido rápidamente en líder en su país difundiendo informaciones sobre las manifestaciones contra la legalización del matrimonio gay en Francia.  Parafraseando a Pablo VI, Oswald afirma que la Iglesia hoy más que nunca se está revelando como “experta en humanidad.”