Aleteia logoAleteia logoAleteia
domingo 28 abril |
Nuestra Señora de Montserrat
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

Di como San Pablo: ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí

joven-enamorado-shutterstock_335030264.jpg

Asier Romero | Shutterstock

Joven enamorado

Mónica Muñoz - publicado el 27/09/23

El cristiano está llamado a una vida de perfección, lo que nunca podrá conseguir con sus propias fuerzas, para eso es indispensable que se configure con Cristo

Cualquiera que haya estado enamorado sabe que la persona amada se convierte en su centro de atención y que mueve todos los esquemas de su vida: se sueña con ella, se piensa en ella todo el día, se desea estar con ella y las horas son largas cuando se está lejos. En pocas palabras, esa persona vive en nosotros, y, para bien o para mal, nos afecta.

Es entonces cuando el enamoramiento se convierte en una afección, porque se puede decir que, incluso, se sufre por amor. De ahí que los celos no controlados se conviertan en dolor al imaginar que la persona amada pueda estar con alguien más. Y de la misma manera, no es exagerado decir que hay quien ha muerto por amor, pues es un hecho que muchos matrimonios que han vivido decenas de años juntos no sobreviven mucho tiempo después de que su pareja fallece.

El amor cristiano

Por eso podemos decir que el amor es una afección, pues se genera apego y, en los mejores casos, se convierte en un factor de motivación para alcanzar los objetivos diseñados en el plan de vida que se ha definido junto a la persona amada. Se quiere construir un futuro y hay esmero en mejorar en todos los aspectos para corresponder y ser digno del amor que nos inspira nuestra pareja.

De la misma manera, el amor a Cristo se asemeja al amor humano: comenzó con un primer acercamiento, quizá fue un encuentro casual, o se nos presentó en una ocasión especial o tal vez en la conversación con alguien, pero bastó para despertarnos la curiosidad por saber más de Él. Después buscamos la oportunidad para conocerlo más a fondo, y cada vez vamos descubriendo un Dios maravilloso que nos ama tanto que fue capaz de entregar su vida por nosotros, lo que tal vez nos parece insólito porque no nos valoramos de la manera en la que Él lo hace.

Y, al final, inevitablemente, caemos rendidos a sus pies. Pero es en este punto cuando más debemos cuidar este gran amor y cultivarlo, y en este caso, nunca será demasiado el apego que desarrollemos porque Él no nos abandonará ni nos fallará nunca. No habrá límites para amarlo porque Él nunca dejará de hacerlo, y entre más tiempo pasemos con Él, más nos iremos configurando con Él, hasta que logremos decir como San Pablo:

«Y ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí» (Ga 2, 20).

Tags:
Cristosan pablovida
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.