El Papa Francisco ha recibido la noticia de las inundaciones y los deslizamientos de tierra por las fuertes lluvias en Petrópolis, Río de Janeiro, Brasil.
La tragedia ha dejado al menos 117 personas muertas, según medios locales, que citan cifras del gobierno nacional.
“Al enterarse con profundo dolor de las trágicas consecuencias del derrumbe” , el papa Francisco envío esta mañana, 18 de febrero, a primera hora, un telegrama a través de su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin dirigido al Obispo Mons. Gregório Paixão Nete, autoridad de la diócesis de Petrópolis:
Encomendó transmitir a “las familias de las víctimas su pésame y su participación en el dolor de todos los afligidos o privados de sus bienes.”
Además, pidió a Dios, “Padre de la Misericordia, el eterno descanso para los fallecidos, el consuelo para las víctimas a las que desea una pronta recuperación y la serenidad y el consuelo de la esperanza cristiana para todos los afectados por esta dolorosa prueba”.
Francisco envío también su bendición apostólica a todos los que sufren y a los que tratan de aliviar sus sufrimientos.