Imitando a las heroínas de las comedias románticas, la recién casada se ve invitada a lanzar su ramo al azar hacia las mujeres solteras agrupadas detrás de ella. La dichosa que logre atraparlo tendrá entonces la esperanza de ser la próxima en casarse…
El lanzamiento del ramo puede hacerse en el atrio de la iglesia o ya en el banquete. Esta tradición se remonta a los Cruzados (1095-1291), que lo habrían aprendido en Oriente: con destino a Dios, la esposa lanza al cielo su ramo compuesto de flores de azahar que simbolizan el amor, la pureza de la novia y la esperanza de una descendencia.
Ahora bien, si tú prefieres optar por otra alternativa tan hermosa como inspiradora, puedes elegir la que más te convenga entre las opciones que te ofrecemos.
1REGALAR EL RAMO A UN SER QUERIDO
Como el lanzamiento del ramo deja al azar quién será la destinataria, también puedes optar por regalar directamente tus flores a una persona especial como tu madre, tu abuela, tu hermana o tu mejor amiga.
Es una hermosa manera de agradecer a esa persona en particular su apoyo y su presencia.
Además, conmovido por tan bonito gesto, probablemente tu ser querido conservará con sumo cuidado el ramo en una campana de cristal o convenientemente secado. ¡Así tendrás la alegría de poder volver a verlo!
2REGALAR EL RAMO A UNA TESTIGO
Regalar el ramo de novia a una de tus testigos de boda es una forma de agradecerle especialmente su apoyo espiritual y su valiosa ayuda durante los preparativos, mucho más allá del gran día. Es una forma de agradecerle su presencia y sus oraciones regulares por tu pareja.
3DEPOSITAR EL RAMO COMO HOMENAJE A UN DIFUNTO
En Gran Bretaña, la tradición dice que, durante una boda real, el ramo de la novia se coloque poco después de la ceremonia sobre la tumba del soldado desconocido en la abadía de Westminster.
Rendir homenaje a un difunto es un hermoso gesto repleto de significado. Ya sea un miembro de tu familia o un personaje famoso al que admires especialmente, con este gesto estará presente de manera simbólica en tu ceremonia.
4OFRECER EL RAMO A LA VIRGEN MARÍA
Al colocar el ramo sobre el altar consagrado a la Virgen María después de la celebración religiosa, la esposa confía su amor y su futuro hogar a la madre de Jesús. La recién casada puede acompañar esta iniciativa de la petición de su intercesión ante su Hijo.
La ofrenda del ramo puede ir acompañada de un Avemaría o incluso de un acto de consagración a María, como el de san Luis María Grignion de Montfort:
Yo te elijo hoy, oh María, en presencia de toda la Corte Celestial, como mi Madre y mi Reina. Te consagro y te entrego, en total sumisión y amor, mi cuerpo y mi alma, mis bienes interiores y exteriores, y el valor de mis acciones pasadas, presentes y futuras, y te dejo el derecho absoluto para disponer de mí y de todo lo que me pertenece, sin excepción, según tu voluntad para mayor Gloria de Dios y por toda la eternidad. Amén
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