Érase una vez unConcurso Bíblico con un éxito apabullante en las escuelas: decenas de miles de estudiantes participantes en España, miles de premios… hasta hacer que el Papa Francisco se convierta en un decidido promotor.
Este año el concurso, que se originó hace tres décadas en la diócesis catalana de Terrasa, usa los memes (las famosas imágenes con frases inventivas que tanto se viralizan en Internet) y apela especialmente a padres y abuelos para que animen a participar a hijos y nietos.
Los participantes en el concurso lo hacían normalmente a través de las escuelas. Este año, sin embargo, los colegios han quedado cerrados a causa del Covid 19.
Sus impulsores han constatado que la situación actual brinda “una gran oportunidad para difundir el Evangelio” y han actualizado las normas del concurso para permitir la participación de todos los estudiantes desde sus casas.
Jaume Vernet, impulsor del Concurso Bíblico de Cataluña, explica a Aleteia que este concurso ya tradicional quiere ser, en tiempos de distanciamiento social, una herramienta para llegar a la familia que puede dedicar tiempo a los hijos.
Se trata de “una gran oportunidad” para hacer que “Jesucristo tenga contactos personales con cada uno de ellos”.
“Se trata de compartir con todo el mundo la alegría del descubrimiento de Jesús y su modelo de vida”, explican los organizadores.
“Queremos facilitar a los profesores, maestros de religión, catequistas… una herramienta que les ayude en este tiempo de coronavirus”.
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Vernet lamenta que en tiempos de confinamiento se haya dado más apoyo a los perros que a los niños: no se piensa en la espiritualidad, y es vital porque marca cómo es una sociedad si le damos importancia o la menoscabamos.
El concurso aspira a hacerse global y digital. De momento, ya ha conseguido en estos años que la Biblia entre en los corazones de un millón de participantes y, esta pandemia, en muchas casas, a pesar del coronavirus.
Más información: en www.concursbiblic.com o a través del correo info@concurbiblic.com
Hoy celebramos a...