“Yo soy el camino y la verdad y la vida”, dice Jesús. ¿Quieres que lo sea para ti? Si crees harás milagros
“Yo soy el camino y la verdad y la vida”
Jesús me invita a seguirlo a Él. Él es el camino, la verdad y la vida. Si lo conozco a Él conozco al Padre.
Pero yo no me lo acabo de creer. No lo tengo tan claro. Lo conozco, pero no veo siempre a ese Padre misericordioso que me espera a la puerta de la casa, al final de mi camino.
Sigo mis propios caminos. Bebo la vida de otras fuentes. Busco la verdad en otros lugares.
Me dice que Él es mi única verdad, la verdad de mi vida, pero yo creo más las verdades que otros me muestran. Creo más en otros caminos posibles. Creo más en otras vidas.
No lo sé hacer bien. Tanto tiempo a su lado y no acabo de creérmelo y Jesús me lo dice claramente:
“Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que Yo hago, y aun mayores”.
Las obras que Él hace. Obras de misericordia, de amor extremo. Milagros con mis manos, con mi voz. Obras mayores que muestren su gloria, no la mía.
Me gustaría hacer grandes obras con su poder. El mundo necesita la conversión. Necesita una razón para seguir esperando.
Es lo que yo deseo en el fondo de mi alma. Que Jesús venga a mí y me muestre su rostro. Tanto tiempo con Él y aún no lo conozco.
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