Las cifras divulgadas por el Dane —el organismo encargado de las estadísticas oficiales del país— arrojaron dos resultados que sorprendieron a los especialistas y a la gente del común. El primero, es que los colombianos están envejeciendo cada vez más porque se encontró un mayor número de adultos mayores —hombres y mujeres— que de jóvenes menores de 15 años.
Según el Dane, el 9,2 % del total de la población tiene más de 65 años y el 68,3 % son ciudadanos que tienen entre 15 y 64 años. Para el director de este organismo, Juan Daniel Oviedo, estas cifras indican que “por cada 100 personas menores de 15 años hay 41 colombianos con más de 64 años”. El Dane también informó que el índice de envejecimiento es de 40,6 por ciento y que el 22,5 % del total de la población corresponde a personas que tienen entre 0 y 14 años.
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La región en la que hay más población mayor de 65 años es la Andina, especialmente, los departamentos de Boyacá, Caldas, Quindío, Nariño, Risaralda, Valle del Cauca y Tolima. Las regiones con menos adultos mayores, curiosamente están ubicadas en lugares apartados de Bogotá y caracterizados por su pobreza y el abandono estatal. Según el censo son Amazonas (en la frontera con Brasil y Perú), Arauca y La Guajira (límites con Venezuela), Vaupés, Guaviare, Vichada, Casanare y Guainía (al oriente de Colombia).
En Chocó, Amazonas, Guainía, Vichada, Vaupés y La Guajira, departamentos muy pobres y con más del 30 % del total de la población en sus territorios, existe el mayor número de niños y adolescentes ente los 0 y los 14 años. Al contrario, con menos del 20 % de la población, en regiones con mayor nivel económico y social, residen menos personas con ese rango de edades. Se trata de Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Qundío, Risaralda y Caldas.
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El segundo resultado que llama la atención es que la población proyectada por el Gobierno de Juan Manuel Santos hace varios meses no es de 50 millones de habitantes, sino de 45.5 millones. Según algunos expertos en estadísticas, este desfase de 4.5 millones menos de colombianos —un millón más que la actual población de Uruguay— no es despreciable ya que obligará a la nueva administración presidida por Iván Duque Márquez, a replantear sus presupuestos, especialmente en áreas como salud, educación y vivienda.
Los mismos analistas atribuyen este error a fallas en el diseño del censo nacional que se desarrolló durante varios meses utilizando metodologías tradicionales puerta a puerta y encuestas vía internet.
De todas formas, este censo confirmó los datos de los anteriores en cuanto a que hay mayor número de mujeres que hombres. Ahora las cifras, ligeramente inferiores, indican que las mujeres son el 51,4 % del total y los hombres solamente el 48,6%.
El fenómeno de la migración campesina hacia las grandes capitales o centros poblados siguió crecido, un fenómeno que los sociólogos atribuyen a la violencia propiciada durante décadas por guerrilleros, paramiitares y agentes del estado. El informe del Dane asegura que el 77,7 % de los habitantes viven en cabeceras municipales, mientras el 15,2 % está en el área rural y el 7,1 % en centros poblados.
En la región Andina, que incluye a más de diez departamentos del interior, está concentrada la mayor parte de la población del país. Le siguen en menor proporción, la región Caribe y la costa Pacífica.
Por supuesto, las estadísticas no revelan el origen ni las causas de estos fenómenos demográficos, pero sí servirán para que las entidades gubernamentales, las instituciones particulares, la academia y los analistas especializados fundamenten sus estudios y ayuden a entender el avance o el retroceso de un país que desde hace varias décadas pretende salir del subdesarrollo.
Hoy celebramos a...