Yan Xu, artista residente en la ciudad de Wuhan, China, relató a CNA su historia de conversión: un relato que muestra la efectividad de la belleza como camino hacia las verdades de la fe.
La atracción por la arquitectura sacra católica motivó la exploración de la fe que inspiró la construcción de la catedral de San José en Wuhan y finalmente la llevó a las respuestas a las preguntas más trascendentales de su vida.
Su proceso de conversión inició en 2003, época de la vida de Xu marcada por la pérdida de su empleo.
“En ese tiempo, solía cargar un cuaderno de bocetos y una pluma conmigo; empleaba todo el día haciendo bocetos urbanos”, recordó. “Me gusta dibujar los edificios clásicos de la ciudad y así fue como encontré la catedral de San José“.
El hecho de descubrir el edificio como algo “magnífico y bello” la motivó a regresar a elaborar más bocetos.
“Me quedé allí y luego volví a hacer el boceto de mi pintura. En el tercer día”, relató, “un sacerdote católico vino y me habló de la fe católica. Durante años no me había importado la religión, y yo quería saber más de la fe”.
El contacto con la fe la motivó a comenzar a asistir a las Eucaristías dominicales y comenzar un lento proceso hacia el bautismo.“Asistí a la misa cada domingo, y oré al Señor que me mostrara el camino aunque yo no era católica”.
El mismo templo de la catedral fue el lugar donde Xu recibió el sacramento del Bautismo, casi siete años después de su primer contacto, en la Vigilia Pascual de 2011.
“Más y más personas están buscando un camino y la vida real, la vida de verdad que tiene significado y está llena de la misericordia y la gloria de Dios”, destacó la artista sobre el crecimiento de la Iglesia en China.
Xu comentó también acerca de las dificultades que enfrentan los creyentes chinos, tales como la ausencia de días festivos en las fiestas de precepto.
“Especialmente en la Víspera y el Día de Navidad, el viernes Santo, la Vigilia Pascual y la Asunción de la Virgen María”, relató. “”Si usted quiere asistir a las celebraciones, frecuentemente debe pedir el día”.
De igual forma describió que los fieles deben limitar sus manifestaciones públicas de fe a los templos, sin salir del atrio de las iglesias.
Su primer contacto con la fe a través del arte sacro fue reforzado con el estudio universitario de la historia del arte. Para Xu es “otra forma de ayudarme a estar en contacto con la fe católica”.
Su retrato de santo Tomás de Aquino, elaborado en el estilo de las ilustraciones de los libros de los copistas medievales recibió una mención honorífica en el concurso internacional del Circolo San Tommaso D’Aquino.
Con información de CNA
Artículo originalmente publicado por Gaudium Press
Hoy celebramos a...