“Es verdaderamente difícil que haya habido en la Historia un hombre más libre en la cárcel –y nada menos que durante trece años- que Francisco Javier Van Thuan, fiel seguidores de las huellas de los mártires de todos los siglos”. Así comienza Miguel Angel Velasco –experimentado periodista, antiguo subdirector de “Mundo Cristiano” y de “Alfa y omega”, y contrastado escritor y biógrafo- estas páginas en las que presenta de forma completa la figura del cardenal Van Thuan, una de las más atractivas de la Iglesia contemporánea.
Nacido en una familia católica vietnamita, recibió la vocación al sacerdocio. Fue nombrado obispo auxiliar, y, posteriormente, cuando la Santa Sede le designó sucesor del Arzobispo de Saigón, las autoridades comunistas de su país le encarcelaron, la fiesta de la Asunción de 1975. Durante trece años de cautiverio, no sólo supo resistir, sino que en esos difíciles años creció su fe, que contagiaba a los carceleros.
Sus escritos en aquella época, y posteriormente, le hicieron merecer el título de “cardenal de la esperanza”. Tras ser liberado, Juan Pablo II le haría cardenal y le llevaría a trabajar a Roma. Llegó a predicar unos ejercicios espirituales al propio Santo Padre, que, tras publicarse, significaron todo un éxito de lectores. También el Papa Francisco ha definido al Cardenal Van Thuan, como testigo de la esperanza y ministro de la misericordia de Dios.
Estas páginas trasmiten a la perfección esta apasionante peripecia vital, y reflejan con estilo fácil de leer una vida llena de virtudes, y no sólo en los momentos de dificultad. Una gran biografía, que hacía falta.
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