Campaña de Cuaresma 2025
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Cada día, en las redes sociales, nos encontramos con retos de todo tipo, sobre todo cuando se trata de demostrar heroísmo o de romper algún récord al practicar un deporte de alto riesgo. Sin embargo , hay que tener cuidado porque se podría incurrir en un pecado que explicaremos a continuación.
El quinto mandamiento de la ley de Dios
Sabemos que "no matar" es un mandato directo de Dios, como lo indica el decálogo en el libro del Éxodo: "No matarás" (Ex 20, 13).
Por lo tanto, debemos respetar la vida desde su inicio hasta su fin natural. Y eso incluye nuestra propia vida, como lo encontramos en el Catecismo de la Iglesia católica:
"Cada cual es responsable de su vida delante de Dios que se la ha dado. Él sigue siendo su soberano Dueño. Nosotros estamos obligados a recibirla con gratitud y a conservarla para su honor y para la salvación de nuestras almas. Somos administradores y no propietarios de la vida que Dios nos ha confiado. No disponemos de ella".
Así mismo, tenemos la obligación de cuidar nuestra salud:
La vida y la salud física son bienes preciosos confiados por Dios. Debemos cuidar de ellos racionalmente, teniendo en cuenta las necesidades de los demás y el bien común.
El culto al cuerpo
Cuando decimos que hay que cuidarse, debemos mencionar que tampoco se debe caer el extremo de rendir culto al cuerpo. El Catecismo lo advierte:
"La moral exige el respeto de la vida corporal, pero no hace de ella un valor absoluto. Se opone a una concepción neopagana que tiende a promover el culto del cuerpo, a sacrificar todo a él, a idolatrar la perfección física y el éxito deportivo. Semejante concepción, por la selección que opera entre los fuertes y los débiles, puede conducir a la perversión de las relaciones humanas".
El pecado de ponerse en riesgo
Ahora bien, ¿qué hay de los deportes de alto riesgo? podemos enunciar varios como el paracaidismo, las carreras de automóviles y motocicletas, el alpinismo, la tauromaquia, escalar altos edificios, el rappel, entre otros que han surgido con el afán de novedad.
¿O qué tal los imprudentes retos de las redes sociales? ¿O comer o beber en exceso para romper récords? todo esto implica abusar de la salud y de la integridad corporal.
Volvamos al Catecismo de la Iglesia, donde dice lo siguiente:
"La virtud de la templanza conduce a evitar toda clase de excesos, el abuso de la comida, del alcohol, del tabaco y de las medicinas. Quienes en estado de embriaguez, o por afición inmoderada de velocidad, ponen en peligro la seguridad de los demás y la suya propia en las carreteras, en el mar o en el aire, se hacen gravemente culpables".
Es aconsejable consultar con un sacerdote cuando se tenga duda para disfrutar de actividades emocionantes, además, si decidimos participar en alguna que pudiera contener cierto peligro, debemos cerciorarnos de que se han tomado todas las precauciones y medidas de seguridad necesarias para no poner en riesgo nuestra vida ni la de los demás. Hacerlo imprudentemente puede ser un pecado contra el quinto mandamiento.


