Campaña de Cuaresma 2025
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Una de las devociones más populares durante la Cuaresma es el Vía Crucis. Las parroquias de todo el mundo celebran momentos especiales en los que los fieles pueden acudir a la iglesia y rezar juntos el Vía Crucis.
Es una devoción que simplemente "tiene sentido" durante la Cuaresma, ya que se centra en la intensa pasión y muerte de Jesucristo.
El Directorio sobre la piedad popular y la liturgia explica que se trata de una "síntesis" de diversas devociones cuaresmales:
El Vía Crucis es una síntesis de diversas devociones surgidas desde la Alta Edad Media: la peregrinación a Tierra Santa, durante la cual los fieles visitan devotamente los lugares relacionados con la Pasión del Señor; la devoción a las tres caídas de Cristo bajo el peso de la Cruz; la devoción al "doloroso viaje de Cristo", que consistía en procesionar de una iglesia a otra en recuerdo de la Pasión de Cristo; la devoción a las estaciones de Cristo, aquellos lugares en los que Cristo se detuvo en su viaje al Calvario obligado por sus verdugos o agotado por la fatiga, o movido por la compasión para dialogar con quienes estuvieron presentes en su Pasión.
Aunque ciertamente se centra en la pasión de Jesús, el Directorio señala cuatro lecciones adicionales que podemos aprender de ella.
1LA VIDA COMO PEREGRINACIÓN
El Directorio explica que el Vía Crucis puede abrirnos a la idea de que "la vida es un viaje o una peregrinación".
Al rezar el Vía Crucis, es habitual pasar de una estación a otra. Este movimiento físico se hace a veces aún más dramático cuando se reza en estaciones al aire libre que serpentean subiendo y bajando una colina.
Nuestra vida es un viaje, una peregrinación, que a veces será difícil, pero que nos conducirá a nuestro hogar definitivo.

2 PREPARACIÓN PARA EL CIELO
En conexión con la lección anterior, las Estaciones pueden recordarnos que nuestra vida es "un pasaje del exilio terrenal a nuestro verdadero hogar en el Cielo".
La vida puede ser difícil y la pasión de Jesús pone de manifiesto este sufrimiento. Al rezar las Estaciones podemos reflexionar sobre nuestra propia vida y sobre cómo los muchos sufrimientos que experimentamos nos preparan para nuestro verdadero hogar.
3UNIRNOS A LA PASIÓN DE JESÚS
Las Estaciones tienen una lección obvia de encender en nosotros "el profundo deseo de conformarnos a la Pasión de Cristo".
Aunque no siempre sintamos un gran deseo interior de estar unidos a la Pasión de Jesús, las Estaciones nos recuerdan que Jesús nos invita a estar con nosotros en la cruz.
En muchos sentidos, Jesús nos mira y nos pide que seamos como Simón de Cirene y caminemos con él hasta el Calvario.
4CARGANDO A DIARIO CON NUESTRA PROPIA CRUZ
Otra lección es recordar "las exigencias del seguimiento de Cristo, que implican que sus discípulos deben seguir detrás del Maestro, cargando diariamente con sus propias cruces".
Las Estaciones pueden recordarnos nuestras propias cruces que nos cuesta llevar. Es simplemente una parte de la vida en esta tierra, y solo aumenta a medida que abrazamos nuestra vocación cristiana.
Si queremos seguir a Jesús, tenemos que llevar nuestras propias cruces.


