La Navidad es sinónimo de celebraciones, luces brillantes y, por supuesto, del árbol navideño, un ícono decorativo presente en hogares de todo el mundo. Pero, ¿sabías que su origen tiene raíces profundas en la historia y en una valiente intervención religiosa?
En este video, tras destruir un roble sagrado de los adoradores de Thor, el abeto se convirtió en símbolo de amor eterno y esperanza, gracias a san Bonifacio.