Tras los desastres causados por la DANA en Valencia el pasado 29 de octubre de 2025, la comunidad católica no ha dudado en levantarse y ayudar.
Inés Farrando, de Paiporta, una de las zonas mas afectadas por la DANA, nos relata lo impresionante que ha sido ser testigo de cómo el pueblo ha levantado al pueblo; pero, sobre todo, destaca cómo la Iglesia ha estado presente en cada paso del proceso de recuperación.
Nos comparte que, al haber crecido en una familia católica desde pequeña, ha sido parte de proyectos y apostolados dentro la Iglesia desde hace tiempo así como su hermano, Federico Ferrando, que ha sido llamado por Dios al sacerdocio.
Él ha sido uno de los muchos sacerdotes que han ayudado a restaurar el pueblo, de la mano de otras religiosas, que también han salido a las calles para ayudar a limpiar la ciudad.
“Qué importante ha sido el hábito para poder identificarse, dar testimonio, ofrecer ejemplo, encender la llama en los corazones de los jóvenes y, sobre todo, para poder acompañar en momentos de necesidad espiritual o al recibir los sacramentos”.
Sin lugar a dudas, la Iglesia, con su testimonio, ha enviado un mensaje real; un ejemplo tangible de cómo el amor de Cristo mueve montañas y cómo, con nuestra vida, podemos ser un reflejo de Jesús en la tierra.
¡Mira el siguiente video para conocer cómo ha ayudado la Iglesia de la mano de sacerdotes, religiosas, jóvenes y familias a reconstruir y restaurar Valencia!