A medida que el año se acerca a su fin, es fácil dejarse llevar por el ritmo de las cosas, pasando de una tarea a otra sin pausa. Sin embargo, estos dos últimos meses son el momento perfecto para volver a centrarse y prepararse para el futuro. Un retiro ofrece la oportunidad de hacer precisamente eso: crear un espacio de tiempo para alejarse y reajustarse.
Contrariamente a lo que algunos podrían pensar, los retiros no consisten en escapar o desconectar por completo; consisten en desarrollar la fuerza interior y la claridad de una forma que nos asiente. He aquí cinco razones reales y realistas para plantearse un retiro antes de fin de año.
1Desconectar de la rutina diaria
Vivimos en un mundo en el que estamos constantemente conectados. Notificaciones, correos electrónicos, mensajes... todas estas exigencias están al alcance de un toque. Un retiro, aunque solo sea por un día, proporciona un tiempo estructurado para desconectar del ajetreo diario y encontrar el tan necesario espacio mental. Lejos de pantallas y horarios, puedes dar a tu mente la oportunidad de respirar y volver a conectar con lo que más importa.
2Aclara tus objetivos
Muchos de nosotros entramos en el nuevo año con grandes ambiciones y elevados propósitos, pero a menudo sin una idea clara de lo que realmente queremos o por qué lo deseamos. Un retiro te da la oportunidad de reflexionar sobre lo que te motiva, dónde has estado y adónde quieres ir.
Lejos de ser una simple cuestión de "superación personal", los retiros consisten en echar un vistazo real y honesto a lo que ocurre en tu vida. ¿Hay patrones que te frenan? ¿Hay sueños que estás posponiendo? La claridad puede ser difícil de conseguir en el ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana, pero un retiro crea ese espacio.
3Procesar los altibajos de este año
Cada año trae su cuota de triunfos y pérdidas, y a menudo nos apresuramos a pasar por ambos sin procesarlos realmente. Un retiro te invita a bajar el ritmo y hacer balance. ¿Qué te dio alegría? ¿Qué te causó sufrimiento?
No se trata de mirar atrás con pesar o incluso nostalgia, sino de tomarse el tiempo necesario para comprender el camino recorrido durante el año. Si te sientas con toda la perspectiva de lo que te ha aportado el año, te resultará más fácil dejar atrás el pasado y centrarte en el futuro.
4Reconectar con los demás
Algunos retiros son completamente solitarios, mientras que otros ofrecen comunidad y experiencias compartidas. Asistir a un retiro en grupo puede abrirte los ojos: escuchar diferentes perspectivas, ver cómo los demás superan sus propios retos. Saber que no estás solo te tranquiliza y, a veces, las simples conversaciones con personas ajenas a tu círculo habitual pueden inspirarte y levantarte el ánimo de forma sorprendente.
5Recarga tu resistencia interior
Las fiestas navideñas pueden ser alegres, pero también suelen ser agotadoras. Terminar el año en un retiro te permite volver con energía y resistencia renovadas. No se trata de transformarse en una persona nueva ni de encontrar soluciones milagrosas, sino de adquirir la fuerza interior necesaria para afrontar lo que nos depare la vida. Un retiro es una oportunidad de reunir parte de esa fuerza para que, cuando vuelvas, seas capaz de enfrentarte a los retos con nuevos ojos y el corazón descansado.
En el fondo, un retiro consiste en recuperar un pedacito de ti mismo. Ya sea un fin de semana, un día o incluso una tarde en un lugar tranquilo, reservar este tiempo te permite cerrar el año con intención. No se trata de alcanzar la perfección ni de revisar tu vida por completo. Es una oportunidad para estar a solas con Dios, reajustarte y prepararte para lo que viene.