En un mundo en el que las pantallas compiten por la atención de los hijos a cada paso, conseguir que se entusiasmen con los libros puede ser un verdadero desafío. De hecho, un alarmante informe del National Literacy Trust (NLT) de Inglaterra afirmó que solo el 34,6% de los jóvenes de entre ocho y dieciocho años encuestados afirmó que disfrutaba leer en su tiempo libre, un mínimo histórico desde que el NLT comenzó a encuestar a los niños hace diecinueve años.
Sin embargo, la lectura sigue siendo uno de los hábitos más valiosos que un niño puede desarrollar. Leer por placer no solo ayuda a los niños a crecer académicamente, sino que también genera empatía, fomenta la imaginación y ofrece una vía de escape saludable hacia mundos de maravillas y aventuras.
Por lo tanto, aquí tienes algunas ideas para ayudarle a enamorarse de la lectura sin que lo sientas como una tarea.
1Haz de la lectura parte de la vida familiar
¡Sé un modelo de amor por la lectura! Cuando los niños ven que sus padres o hermanos disfrutan de los libros, es más probable que ellos también quieran leer. Organiza un momento de lectura familiar algunas noches a la semana en el que todos se acurruquen con un libro, tal vez después de la cena o justo antes de acostarse.
2Sigue sus intereses
Déjales elegir libros que se alineen con sus intereses, incluso si estos son inesperados o parecen triviales. Si a tu hijo le gustan mucho los deportes, intenta buscar libros o biografías de deportistas. Si le encantan los animales, la aventura, fantasía, cómics, o mangas, ¡adelante!
Recuerda que el objetivo es hacer que la lectura sea atractiva. Con el tiempo, puedes sugerir opciones más variadas, pero respetar sus gustos demuestra que valoras sus intereses.
3Consígueles su propia tarjeta de biblioteca
Una tarjeta de biblioteca es un gran paso para fomentar la independencia y la apropiación de la lectura. Deje que su hijo explore la biblioteca local, donde puede elegir libros sin sentirse presionado.
Las bibliotecas suelen tener programas de lectura para niños, con incentivos o eventos que hacen que los libros sean aún más atractivos. Además, no hay nada como la aventura de sacar libros nuevos, devolverlos y volver a elegir otros.
4Leer en voz alta juntos
Leer en voz alta no es solo para niños pequeños. Incluso los niños mayores se benefician al escuchar libros leídos en voz alta, y a menudo descubren un nuevo amor por historias que tal vez no elegirían por sí mismos. Haz que sea interactivo: túrnense para leer, usen diferentes voces y no teman hacer un poco de tonterías. Historias como Las crónicas de Narnia o Ana de las tejas verdes son entretenidas y saludables, con mucha aventura y valores que pueden generar debates significativos.
5Crea un rincón de lectura
Crea un espacio de lectura especial solo para ellos. No tiene por qué ser elaborado: un rincón pequeño y acogedor con un sillón cómodo o un puf, una pequeña estantería y una buena iluminación pueden ser suficientes. Haz que sea un lugar al que quieran ir, libre de distracciones. Llénalo con algunos libros, incluidos algunos que quizás no hayan considerado antes, y cambia la selección de vez en cuando para mantenerlo fresco.
6Celebremos los libros más allá de la página
¡Lleva la lectura más allá del libro! Por ejemplo, si a tu hijo le encanta La telaraña de Carlota , visita una granja. Después de leer sobre caballeros, tal vez podrían visitar un museo con una exposición medieval. Organiza pequeñas celebraciones o salidas basadas en los temas o escenarios de los libros que leyeron. Esto los ayuda a ver cómo los libros pueden generar aventuras y conexiones en la vida real.
7Elogia sus esfuerzos, no sólo sus logros
Por último, celebra su progreso en la lectura sin centrarte en los resultados o las calificaciones. Hazles saber que estás orgulloso de su compromiso con la lectura, incluso si solo terminan unas pocas páginas al día.