“Lo que importa no son las prácticas externas, […] sino la disposición del corazón”, advirtió el Papa Francisco mientras celebraba el Ángelus el 3 de noviembre de 2024, en la Plaza de San Pedro. Al final de la vida, aseguró el Papa, se tratará de “dar cuentas de amor”.
Al presentar la oración mariana, el Papa Francisco meditó sobre el Evangelio del día, donde Jesús resume el “mandamiento más importante” con estas palabras: “Amarás al Señor tu Dios” y “Amarás a tu prójimo”. Para el pontífice argentino, estas palabras contienen “el corazón de la vida cristiana”.
“A veces nos sentimos dispersos en medio de tantas cosas y nos preguntamos: […] ¿Dónde puedo encontrar el centro de mi vida, de mi fe? “, dijo el Papa a la multitud reunida bajo sus ventanas. Esta pregunta es “esencial para nosotros, para nuestra vida y para el camino de nuestra fe”, añadió.
El jefe de la Iglesia católica invitó luego a los fieles a "volver al corazón de la vida y de la fe", que no consiste en "prácticas externas" sino en "la disposición del corazón con la que te abres a Dios y a tus hermanos y hermanas".
“Cuando el Señor venga, nos pedirá primero que demos cuenta del amor, de cómo amasteis”, advirtió el Papa número 266. Y desliza: “Podemos hacer muchas cosas, […] pero hacerlas sólo por nosotros mismos y sin amor, […] con el corazón distraído o cerrado, y eso no está bien”.