En esta época del año es natural que nos vengan a la mente temas como la vida y la muerte. Por eso, es habitual sentir una mayor conciencia de la mortalidad e incluso miedo a la muerte. Estas reflexiones pueden suscitar ansiedad ante lo desconocido, pero, afortunadamente para los cristianos, la Biblia ofrece un profundo consuelo y tranquilidad.
La fe católica enseña que la muerte no es un fin, sino una transición, una puerta de entrada a la vida eterna con Dios. Y esta enseñanza se reitera a lo largo de la Biblia . Si analizamos estos seis pasajes en particular, podemos ver que pueden ayudarnos a calmar los temores sobre la muerte, especialmente durante esta época, y nos recuerdan la esperanza y la paz que encontramos en Cristo y en la vida eterna.
1Juan 11, 25-26
"Jesús le respondió: 'Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá. Todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?'"
Este pasaje nos recuerda la promesa de Jesús de vida eterna. Cuando nos enfrentamos al temor a la muerte, es reconfortante recordar que, mediante la fe en Cristo, la muerte no es el fin. Los creyentes seguirán viviendo en la presencia de Dios. Las palabras de Jesús nos desafían a confiar en esta verdad, ofreciendo esperanza frente a la mortalidad.
2Romanos 8,38-39
"Porque estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro".
Esta cita es poderosa porque nos asegura que nada, ni siquiera la muerte, puede separarnos del amor de Dios. Cuando surge el temor a la muerte, este versículo nos recuerda que nuestra relación con Dios es eterna y que su amor continúa sosteniéndonos, incluso más allá de la muerte.
3Salmo 23, 4
"Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento".
El Salmo 23 es una fuente clásica de consuelo en tiempos de temor. Habla de la presencia de Dios incluso en los momentos más oscuros, incluido el "valle de sombra de muerte". Este versículo nos recuerda que no enfrentamos a la muerte solos; Dios siempre está con nosotros, guiándonos y protegiéndonos.
4Filipenses 1,21
"Porque para mí la vida es Cristo, y la muerte es ganancia".
En este versículo, san Pablo expresa una comprensión profunda, pero sencilla, de la muerte. Vivir es vivir para Cristo, pero la muerte no es algo que temer, es una ganancia porque nos acerca a Cristo. Esta mentalidad puede ayudar a aliviar la ansiedad al cambiar nuestra perspectiva y ver la muerte como un paso hacia la unión eterna con Dios.
5Apocalipsis 21,4
"Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni lamento ni dolor; porque las primeras cosas han dejado de existir".
Este versículo ofrece una visión de la futura promesa del cielo, donde ya no habrá más muerte. Da esperanza al señalar un momento en el que todo sufrimiento terminará. Para cualquiera que sienta miedo a la muerte, esta visión de la vida eterna con Dios es profundamente tranquilizadora y nos recuerda la paz definitiva que nos espera.
61 Corintios 15, 55-57
"¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo".
Esta declaración, más bien triunfal, subraya que la muerte ha sido derrotada por medio de Cristo. El miedo a la muerte pierde su poder cuando se lo contempla a la luz de la victoria de Cristo. Este pasaje nos invita a celebrar el hecho de que, por medio de Jesús, la muerte ya no tiene la última palabra.