La belleza del otoño se combina con las exigencias prácticas de prepararse para el invierno que se avecina: cosechar, proteger los cultivos y nutrir el suelo para el crecimiento futuro. Aquí hay cinco santos en particular que ocupan un lugar especial en los corazones de los jardineros:
1San Fiacro: patrono de los jardineros
San Fiacro fue un monje irlandés nacido en el año 600 que se convirtió en el santo patrón de los jardineros y herbolarios. Es famoso por su profundo conocimiento de las plantas medicinales y su dedicación al cultivo de alimentos y hierbas curativas. Según la tradición, fundó un monasterio en Francia, donde cultivó un jardín que se hizo famoso por sus plantas curativas.
¿Por qué San Fiacro para los jardineros? Los jardineros, en particular los que trabajan con hierbas o plantas con fines curativos, encuentran en San Fiacro un compañero para su labor. Como octubre trae tanto la cosecha como la preparación para los meses más fríos, rezarle a San Fiacro puede ayudar a garantizar que las últimas cosechas se recolecten con cuidado y que el jardín esté debidamente preparado para su descanso invernal.
2San Francisco de Asís: patrono de la ecología
Conocido por su profundo amor por la naturaleza y todos los seres vivos, San Francisco de Asís (1181-1226) es uno de los santos más queridos de la Iglesia Católica. Su respeto por la creación, desde los animales hasta las plantas más pequeñas, refleja una visión holística de la naturaleza, lo que lo convierte en el patrón de quienes buscan la armonía con la Tierra.
¿Por qué San Francisco para los jardineros? Octubre es una época en la que el ecosistema está cambiando y los jardineros pueden recurrir a San Francisco en busca de orientación para tratar la tierra con reverencia y cuidado. Ya sea que esté lidiando con el cambio climático o planificando la mejor manera de enriquecer su suelo para el futuro.
3San Isidro Labrador: Patrón de los Agricultores y Trabajadores
San Isidoro, que murió en el siglo XII, fue un humilde campesino español conocido por su profunda fe y su trabajo duro. A pesar de su modesta posición, creía que cada acción, por pequeña que fuera, era una forma de oración. Hay leyendas de ángeles que lo ayudaban a arar sus campos, lo que le permitía asistir a misa todos los días sin descuidar sus obligaciones.
¿Por qué San Isidoro para los jardineros? Cuando los jardines se preparan para el otoño en octubre y comienza el trabajo físico de limpiar, cubrir con mantillo y preparar el terreno, San Isidoro es un poderoso intercesor. Su vida de trabajo sencillo pero devoto refleja la tarea del jardinero en esta época: realizar las pequeñas acciones necesarias que preparan el futuro crecimiento mientras se mantiene firme en la oración y la fe.
4San Focas el Jardinero: Patrón de los Jardineros y de la Hospitalidad
Este santo menos conocido fue un cristiano del siglo IV de Sinop, hoy Turquía, conocido por su jardinería y su hospitalidad. Cuidaba un jardín que compartía generosamente con los pobres y los viajeros. Su martirio se produjo cuando las autoridades romanas, durante las persecuciones cristianas, descubrieron su fe. Antes de ser llevado a la muerte, utilizó los productos de su jardín para alimentar a sus captores.
¿Por qué San Focas para los jardineros? La cosecha de octubre es un momento para compartir los frutos de su trabajo. Ya sea que esté regalando los últimos tomates o guardando calabazas para los meses venideros, San Focas les recuerda a los jardineros el significado más profundo detrás de sus esfuerzos: cuidar a los demás.
5Santa Dorotea de Cesarea: Patrona de los jardines y los floristas
Santa Dorotea fue una virgen mártir del siglo IV de Cesarea , en la actual Turquía. Según una maravillosa tradición, cuando iba camino de su ejecución durante las persecuciones cristianas, un joven se burló de su fe diciendo: "Esposa de Cristo, envíame algunas frutas del jardín de tu novio". Milagrosamente, ella se le apareció después de su muerte con una canasta de rosas y manzanas, convirtiéndolo al cristianismo.
¿Por qué Santa Dorotea para los jardineros? Con octubre llegan las últimas flores del año y la última cosecha de frutas. La asociación de Santa Dorotea con las flores y las frutas la convierte en una hermosa santa a la que invocar mientras recoges los últimos regalos de tu jardín.