Las personas que se casan son más felices, ¿sabes por qué? 

Fulton J. Sheen dijo: "El matrimonio, vivido como Dios quiere que se viva, asocia a los compañeros a la alegría creadora del Padre, el amor del propio sacrificio del Hijo y al amor unificante del Espíritu Santo". De tal forma que este hermoso sacramento hace felices a quienes se casan.

Si en Cristo encontramos el fruto de la alegría que emana del amor, al unirlo con aquella persona que se decide amar por siempre, es una explosión de alegría. Así lo señala un estudio realizado por Gallup, quien entrevistó a 2 millones 578 mil 342 personas, quienes declararon sentirse más plenos estando casados.

Después de que varios científicos se hicieran la misma pregunta durante meses de investigación, estos fueron los factores que hacen experimentar una alegría plena y duradera.

Se analizó que un factor importante es la amistad en la pareja, pues aquellos que encuentran en su pareja a su mejor amigo se considera que llevan una mejor relación, provocando que sientan el doble de plenitud.

Además, incrementa la confianza y la estabilidad en la pareja, incluso en los momentos difíciles. Algunos argumentan que pueden estar sufriendo estrés, pero cuando se casan, ese estrés disminuye. 

Las personas casadas tienden a reportar mejor salud en comparación con los solteros. Esto se atribuye a diversos factores, como el apoyo emocional continuo, estabilidad emocional y la influencia positiva de la pareja en hábitos de salud. Juntos pueden crear rutinas de ejercicio, así como un plan de buena alimentación. 

Incluso, es posible para la pareja detectar algunos padecimientos o enfermedades en etapas tempranas, tal es el caso de una mujer escocesa que detectó, por medio del olfato, que su esposo padecía Parkinson.

El matrimonio suma y ahora son uno mismo, de tal manera que están para apoyarse ante cualquier adversidad, pero no solo en los momentos difíciles, sino también en las alegrías, en la vida diaria. 

El mayor propósito del matrimonio es la procreación, de tal forma que junto con Dios generan vida, misma que puede ser formada con los mismos valores y anhelos por alcanzar a Cristo. 

Estudios han demostrado que las personas casadas tienden a vivir más tiempo en comparación con las personas solteras, divorciadas o viudas. El apoyo emocional y práctico de la pareja puede contribuir a una mejor salud y bienestar a lo largo de la vida.

La misma encuesta realizada por especialistas de Gallup dio como resultado que las parejas casadas han experimentado una mayor estabilidad, especialmente económica, así como también en la toma de decisiones, pues es parte de buscar el bien de ambos. Como dice el dicho: "Dos cabezas piensan mejor que una". 

En conclusión, el verdadero amor perdura por siempre y deja a Cristo como centro y pilar del matrimonio.