Chiara Corbella, la madre que sacrificó su vida antes que la de su hijo en el vientre, es un ejemplo de vida y amor para las esposas y madres, pues ella supo desarrollar el verdadero significado del amor: la entrega; virtud que desarrolló a pesar de las adversidades como lo fueron la enfermedad y muchos otros retos.
Ejemplo de vida
Esta bella madre es reconocida como sierva de Dios a raíz de la apertura para su causa de beatificación, por lo que puedes seguir su ejemplo y pedir su intersección para que pronto sea beatificada.
1Uno para el otro y ambos para Cristo
Chiara siempre supo que su amor por Enrico, su esposo, era incondicional. Ambos se apoyaban y se tenían gran confianza; y sabían que su entrega diaria y compromiso era entregado a Cristo.
De esta forma fortalecieron su amor día tras día, para que, al momento de la prueba, supieran cuál era la base de su matrimonio y hacia quién iba enfocando. Es decir, ambos fueron cómplices del deseo que Dios inspiró en su corazón.
2Fe compartida
En todo matrimonio, no pueden faltar los espacios de oración juntos; y claro, la vivencia de la fe, pues ese es el alimento para el matrimonio.
Chiara y Enrico compartieron una profunda fe en Dios que los sostuvo en los momentos difíciles. Esto subraya la importancia de la espiritualidad compartida y de construir una relación sobre una base de fe común.
3El matrimonio como verdadera vocación
En la actualidad, muchos se casan sin tener claro el valor del matrimonio, lo que ocasiona que en muchos casos haya conflictos y división, pues no se experimenta en su totalidad el llamado al matrimonio.
Chiara y Enrico vivieron su matrimonio como un llamado divino para amar y servir. Este enfoque vocacional nos recuerda que el matrimonio es más que una relación: es una misión y un camino hacia la santidad.
4La familia es una prioridad
La dedicación de Chiara y Enrico a su familia, especialmente durante la enfermedad de Chiara y los embarazos complicados, demuestra la importancia de priorizar la familia sobre otras preocupaciones. Esto nos anima a poner a la familia en el centro de nuestras vidas.
De tal forma que, ante todo, sepamos que la familia es primero y que se debe trabajar por alcanzar el cielo juntos. Los hijos de Chiara y Enrico ahora tienen un gran ejemplo de virtud y entrega.
5Sacrificio y apoyo mutuo
Ambos hicieron sacrificios significativos por el bien del otro y de su familia. En particular, Chiara retrasó su tratamiento contra el cáncer para proteger a su hijo por nacer. Mientras que Enrico le mostró su apoyo total durante esa decisión, así como en la enfermedad y en el nacimiento de su tercer hijo.
Este tipo de sacrificio mutuo es un ejemplo de cómo el matrimonio requiere poner las necesidades del cónyuge y la familia por encima de las propias.