“Para mí era y es importante combinar fe y motociclismo. Cuando me subo a mi máquina y conduzco por el paisaje doy gracias a Dios, quien lo creó todo y nos da la oportunidad de disfrutarlo", Comparte el sacerdote Stefan Shaaf, fundador y guía espiritual de los misioneros motociclistas de Schoenstatt, en Alemania.
Para este sacerdote el motociclismo significa "sentir la libertad y conocer constantemente nuevas perspectivas"; al mismo tiempo, "es una imagen del camino de la vida que camino con Dios".
Stefan comparte con Aleteia que sus experiencias en motocicleta le llevan a pensar en un hermoso salmo y le ayudan "para que pueda orar una y otra vez" basándose en lo que dice el salmo: "Tú, Dios, me llevas a la distancia, haces que mi oscuridad brille".
Desde hace casi 20 años -junto con Walter Spannagel y las Hermanas de María de Schoenstatt- organizaron la primera peregrinación en motocicleta a Schoenstatt en el año 2005.
"Este evento anual donde llevamos la imagen de la Santísima Madre María busca emular la misión del Siervo de Dios Joao Pozzobon: llevar a María y, por ende, a Jesús al mundo".
Hasta el día de hoy, con casi 70 años de edad, el matrimonio alemán de Walter y Hannelöre Spannagel continúan trabajando arduamente junto al sacerdote Stefan Schaaf para invitar a otras familia a vivir su fe y a llevar a la Madre de Dios por todo Europa, compartiendo su originalidad y su pasión por las motocicletas.
Momentos de oración y reflexión en carretera
“Estos encuentros no son solo para montar, sino también para vivir momentos de oración y reflexión espiritual en comunidad. Bajo el lema 'Vive el viaje, siguiendo el rastro de la vida', estos días, organizados por el pastor Stefan Schaaf, permiten desconectar, reflexionar y compartir nuestra fe", expresa Andreas Neßner, misionero alemán del movimiento.
El Club de Motociclistas Misioneros de Schoenstatt viaja por todo Europa peregrinando a diferentes santuarios marianos e invitando a hombres y mujeres motociclistas a encontrarse con Dios. Sus recorridos en motocicleta les permiten llevar a la Santísima Virgen por las carreteras del continente europeo, evangelizando sobre ruedas.