separateurCreated with Sketch.

A cuatro años del COVID-19, estas son las enseñanzas

friends-hugging
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Karen Hutch - publicado el 13/03/24
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
El virus SARS- CO 2 o COVID-19, empezó como alarma en el país de Wuhan, China y terminó arrasando al mundo entero, estas son algunas reflexiones importantes

En marzo se cumplen cuatro años desde que muchos países, entre ellos México, se vieron obligados a parar sus actividades cotidianas y resguardarse en sus hogares. Sin embargo, hubo otros países como Italia, España, y claramente China, que durante este mes vivieron el tope de la crisis a causa del COVID-19

Recordar aquellos sucesos que nos marcaron el corazón de muchas maneras no es sencillo, ya que leer o escuchar la palabra COVID-19, nos hace destapar los recuerdos de aquella etapa que vivimos chicos y grandes. 

Una etapa que, al recordarla, muy probablemente evoca primero sentimientos de tristeza, soledad, angustia, desesperación y, sobre todo, trae a nuestra mente el recuerdo de algunas personas a las que amamos y que partieron a la casa del Señor. 

Pero, por otro lado, hay muchos aspectos que podemos rescatar de esos tiempos tormentosos, momentos que nos ayudaron a ser más fuertes cada día y a recordar que, en efecto, "la esperanza es lo último que muere". 

La esperanza de volver a ver a nuestros seres queridos, de vencer la pandemia juntos y de estar a salvo, misma que brotó de nuestra fe en Cristo. 

A pesar de las grandes pérdidas que tuvimos que enfrentar, también ganamos mucho durante ese tiempo de confinamiento: vale la pena recordarlo para no perder de vista lo significativo que nos dejó esta pandemia y confinamiento.

STREET

1La mirada misericordiosa hacia los demás

Una mirada que no era propia de cada uno, sino que iba más allá, viendo por el bienestar de aquellos que amamos, e incluso de aquellos que no conocíamos.

Oramos por ellos y les ayudamos, en la medida de lo posible, en sus necesidades, uniendo fuerzas y uniendo corazones. 

Vimos con los ojos del Padre misericordioso a cada uno de los que enfrentó la enfermedad. 

2El contacto físico

Una de las principales causas por las que muchos presentaron síntomas de estrés, ansiedad y depresión fue debido a que el ser humano no está diseñado para vivir sin contacto físico, y mucho menos en soledad.

Estudios demuestran que el contacto piel con piel tiene múltiples beneficios para la salud física y psicológica. El neurocientífico Paul Zak mencionó en una de sus conferencias que requerimos de ocho abrazos al día, ya que éstos aumentan la endorfina y oxitocina en nuestro cuerpo, lo que disminuye la sensación de soledad y reduce los síntomas de ansiedad y depresión.

Incluso, un estudio de Nivea comprobó que durante la pandemia una de cada dos personas dijo haber sentido soledad con más fuerza que en toda su vida. 

Por tal motivo, no nos olvidemos de abrazar siempre a quienes amamos y propiciar el tiempo juntos, pues en aquel momento era algo que añoramos y valoramos, pero con el paso de los años nos volvemos a acostumbrar a las personas y ni siquiera les mostramos nuestro cariño.

Por ende, no nos esperemos a una pandemia más para demostrar amor y valorar a nuestros seres queridos. 

3La solidaridad

Fuimos como aquel samaritano que se detuvo a ver por las necesidades del otro. Muchos se quedaron sin trabajo, y otros, por la infección y cuarentena, no podían salir a comprar alimentos básicos y productos de higiene personal; en esos momentos, vimos por el otro.

No olvidemos que todos somos hermanos y podemos ayudar al otro cuando lo necesite, pues ahí va pasando Jesús.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.