"Dios camina con su pueblo" es el tema del próximo mensaje del Papa Francisco para la 110ª Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, que se celebrará el 29 de septiembre de 2024. En un breve comunicado de prensa publicado el 22 de febrero, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, responsable de la organización de esta jornada, afirma que el objetivo es descubrir en la vida de los migrantes un "icono contemporáneo de la Iglesia en salida".
El tema de este año establece un paralelismo entre el viaje de los emigrantes para llegar a su destino y el de una Iglesia que también está en marcha. En ambos caminos, explica el comunicado de prensa, está "la presencia de Dios que viaja con su pueblo". Por tanto, es "esencial reconocer la presencia del Señor […] en cada emigrante que llama a la puerta de nuestro corazón y se presenta ante nosotros".
La Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado se celebra cada año desde 1914. Desde 2019 tiene lugar el último domingo de septiembre y está organizada por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Creada en 2016, esta entidad vaticana está presidida por el cardenal Michael Czerny, que él mismo emigró a Canadá de niño tras nacer en Checoslovaquia un año después del final de la Segunda Guerra Mundial. Durante muchos años, este jesuita dirigió la sección de migrantes y refugiados del dicasterio.
Migración en el pontificado de Francisco
El pontífice argentino, hijo él mismo de emigrantes piamonteses, ha concedido especial importancia al tema de la emigración desde el inicio de su pontificado. Desde su primera visita a la isla de Lampedusa en 2013, pasando por sus visitas a los campos de la isla de Lesbos en Grecia en 2016 y 2021, hasta su encuentro con los refugiados rohingya durante su viaje a Birmania y Bangladesh en 2017, esta cuestión ha seguido siendo uno de los temas principales de su pontificado.
El pasado mes de septiembre, en Marsella, el Papa Francisco deploró una vez más el "fanatismo de la indiferencia" ante la tragedia del naufragio de las embarcaciones de migrantes en el Mediterráneo. Insistió en que salvar a los migrantes era un "deber de civilización".