México es conocido por su deliciosa comida. Desde tacos hasta enchiladas y guacamole; hay una lista interminable de delicias mexicanas, y algunas de las especialidades culinarias del país revelan su rico pasado multicultural. Este es el caso de las "Tortitas de Santa Clara".
Estas galletas redondas hechas de harina de trigo y cubiertas con mermelada de semillas de calabaza son la creación de una monja del Convento de Santa Clara de la ciudad de Puebla, la ciudad donde los mexicanos ganaron a los franceses durante la famosa batalla del Cinco de Mayo, y también conocida como la cuna del mole poblano.
Ingredientes europeos y alimentos locales...
Según una tradición local, la monja que inventó estas populares galletas buscaba combinar ingredientes europeos con alimentos básicos locales.
"Era una época en la que los cocineros mezclaban recetas traídas de España con ingredientes mexicanos", explica a Food 52 Claudia Soto, propietaria de tercera generación de La Gran Fama, la panadería más antigua de Puebla. "Y vender dulces como éstos era una forma de sobrevivir para las monjas".
En el caso de la Tortita de Santa Clara, el azúcar importado de Europa se mezclaba con el dulce de pepita de calabaza del convento.
En la actualidad, las monjas del Convento de Santa Clara, que se trasladó de su edificio original del siglo XVII a unas instalaciones más modernas, siguen elaborando las entrañables galletas siguiendo la misma receta centenaria. Según explica el panadero local Juan Manuel Hernández Fuentes en el blog de cultura local Poblanerias.com, el primer paso es hornear las galletas con una masa hecha de harina de trigo, mantequilla, yema de huevo y bicarbonato. Cada galleta se corta en pequeños círculos y se coloca en una bandeja de horno.
A continuación se prepara la mermelada. Las pepitas de calabaza se dejan en remojo toda la noche para que sea más fácil quitarles la piel y luego se lavan, se muelen y se mezclan con un turrón a base de azúcar. A continuación, se bate la mezcla y se deja enfriar hasta que adquiera una consistencia espesa. Después de hornear las galletas durante 15 minutos, se añade la mermelada de calabaza por encima de las galletas.
Según reveló Sor María en una entrevista con Food52, todo el proceso se hace a mano, utilizando ollas de cobre que evitan que el azúcar se pegue durante el horneado. Hernández Fuentes, propietario de la popular panadería Don Juan de Puebla, afirma que las Tortitas de Santa Clara son, con diferencia, el producto más popular que se vende en las panaderías locales.
Para degustar las Tortitas de Santa Clara más auténticas, no deje de visitar la famosa "Calle de los Dulces" de Puebla, salpicada de pastelerías especializadas en los famosos dulces inventados por las monjas. Más de 40 dulcerías se encuentran en las dos cuadras que van desde el Mercado Victoria hasta el Teatro Principal, convirtiéndola en la meca de los golosos en México. Y para los interesados en visitar la cuna de las Tortitas de Santa Clara, no se pierdan una visita al histórico Convento de Santa Clara, convenientemente situado a cinco minutos a pie de la "Calle de los Dulces".