El Papa Francisco agradeció a los padres que deciden bautizar a sus hijos su "testimonio", al celebrar el bautismo de 16 niños en la Capilla Sixtina el 7 de enero de 2024, fiesta del bautismo de Cristo. Animó a los cristianos a recordar su bautismo.
Como cada año desde 1981, el Papa presidió la Eucaristía en la Capilla Sixtina, durante la cual confirió el sacramento del bautismo a 16 niños. Los niños eran hijos de empleados del Vaticano, todos menores de un año, según la tradición instituida por san Juan Pablo II.
Durante una breve homilía, el Pontífice explicó que estos niños, con su bautismo, recibían "el más bello de los dones, el don de la fe, el don del Señor". Al mismo tiempo, los niños bautizados también están "dando testimonio del modo en que se recibe la fe: con inocencia, con apertura de corazón".
El Papa Francisco tranquilizó a los padres sobre la posibilidad de que los llantos o gritos de sus hijos resuenen bajo los frescos de Miguel Ángel. "Si lloran -por el momento están en silencio, pero basta que uno de ellos dé la nota para que comience el concierto-, que lloren".
El Pontífice pidió a los padres y padrinos que hagan de sus vidas "una ayuda para estos niños". Les instó a acompañarles en su crecimiento "para que crezca en ellos la fe".
Recordar el bautismo
Al final de la Misa, el Papa invitó a los padres y padrinos a recordar la fecha del bautismo de los niños, recordándoles que era un día de gracia para ellos, un "cumpleaños" como el día en que nacieron como cristianos.
Un llamamiento que repitió una hora después desde la ventana del Palacio Apostólico, tras la oración del Ángelus, pidiendo a los cristianos reunidos en la Plaza de San Pedro que rezaran por los recién bautizados.