"Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue" (Lc 2, 6-7).
¡Recibamos con júbilo al Hijo de Dios, que vino a la tierra para darnos la salvación!
Hoy el padre Cruz Aranda nos invita a que dejemos nacer a Cristo en nuestros corazones; y para poder hacerlo, necesitamos eliminar y cortar de raíz todo odio, rencor, resentimiento, envidia o vanagloria; todo aquello que impide que nazca Jesús.
Esta Navidad es tiempo de compartir tu persona, tu tiempo, palabras de aliento y amistad sincera. Dejemos a Cristo obrar en nosotros y en nuestras familias.
Siguiendo el ejemplo de los grandes personajes sobre los que hemos meditado en este Adviento, podremos renovarnos.
Digamos, de corazón, a Dios:
Este corazón es tuyo, y puedes nacer en él".
¡Que pases una feliz y santa Navidad en compañía de tus seres queridos!