Estas pequeñas cosas hacen que la luz brille en la oscuridad

Hay momentos en los que el mundo parece especialmente oscuro; por más que miremos en difernetes direcciones, no encontramos un poco de luz. La oscuridad del mal siempre está presente, pero se nos hace más evidente en momentos difíciles. Ya en 1845, el abolicionista James Russell Lowell describió cómo el mal parecía tener la sartén por el mango:

Sí, Dios está siempre presente, e imitando a aquel que es la luz del mundo, todos podemos encontrar la manera de hacer brillar la luz en las tinieblas. ¿Cómo podemos combatir el mal con el bien en nuestra vida ordinaria? ¿Cómo podemos sumergirnos en el amor cuando nuestros corazones están apesadumbrados? He aquí algunas ideas para ayudarte a elegir siempre la bondad, la belleza y la verdad:

Rezar el Rosario o unirse a otros para asistir juntos a Misa es especialmente necesario en estos momentos. Seguir invocando al Cielo a través de la oración es una de las formas más directas de ayudar.

Ofrecer hospitalidad invitando a cenar o a tomar el té a un familiar, un amigo, un vecino soltero o un sacerdote es una forma excelente de difundir la bondad y la alegría en el mundo.

Los creyentes pueden encontrar consuelo en la lectura de la Biblia. Leer versículos cada día en familia puede aportar mucha paz y esperanza, y animarnos a confiar siempre en el Señor.

Mantener el contacto con un ser querido a pesar de la distancia reafirma los lazos de amor que los unen, aunque no puedas estar físicamente a su lado.

Recibir una tarjeta escrita a mano siempre hace feliz al destinatario. Así que es una forma dulce de repartir alegría y amor.

Un mensaje de texto rápido que diga: "Me alegro mucho de que seamos amigos" puede llegar muy lejos para calentar el corazón de alguien.

Llevar una comida reconfortante a una persona mayor, a un enfermo, a una madre que acaba de dar a luz o a un amigo que está en pleno agotamiento, para que pueda disfrutar de una velada sin cocinar, siempre es de agradecer. Tal vez haya alguien que conozcas y que aprecie tu comida casera.

Está demostrado que la música levanta el ánimo y calienta el corazón, así que es el remedio perfecto para los días difíciles.

Los que cantan rezan dos veces, ¿verdad? Los bellos himnos o alabanzas cristianas alegran el corazón y proclaman la adhesión del corazón a Dios, que es Amor.

Ya sea tu bebé o el de una hermana o amiga, estar cerca de ellos siempre produce mucha alegría. Puede ser muy tranquilizador por la forma en que simplemente disfrutan de todo lo bueno que hay en este mundo.

Da un capricho a tus hijos y sumérgete en su mundo imaginario. Se reirán mucho y pasarán momentos inolvidables.

Ofrécete a cuidar de los hijos de una pareja que conozcas o de tu familia, o de una mujer soltera. Esto dará a los padres o a la madre la oportunidad de descansar, o de pasar algún tiempo de calidad juntos como pareja, a solas, o con alguno de sus hijos.

La naturaleza cura el alma. Salir al aire libre puede levantarte el ánimo cuando tu corazón está agobiado por las noticias o los problemas de la vida. Alaba al Señor por haber creado un mundo tan hermoso y llena tus ojos con la belleza de la Creación.

Aunque solo sea una cena entre semana, tómate un minuto para elegir un mantel bonito o poner flores en la mesa. Poner una mesa bonita es una buena forma de honrar y apreciar este tiempo que pasamos juntos en familia.

Encender una vela, especialmente cuando se reza con los seres queridos, es muy reconfortante y es un símbolo visible de ahuyentar la oscuridad.

Hacer manualidades o pintar puede tranquilizar y volver a centrar la mente y el corazón.

Un ramo de flores frescas siempre es apreciado, ¡sobre todo si vienen directamente de tu jardín!

Puede que estos pequeños gestos no parezcan gran cosa, pero eligiendo siempre la bondad, la belleza y la verdad, seréis pequeñas luces en este mundo.