El Papa Francisco tenía previsto inaugurar en persona el "Pabellón de la Fe" en Dubai, un espacio interreligioso creado por primera vez en una conferencia internacional sobre el clima. Durante la duración de la COP28, el espacio acogerá a líderes religiosos y políticos, así como a unas cincuenta organizaciones confesionales y científicos, con el objetivo de promover la acción sobre el cambio climático a través de la voz y la reflexión de los líderes religiosos.
Obligado a permanecer en Roma por motivos de salud, el Papa pronunció un mensaje en vídeo y permitió que su Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, leyera su discurso. También estuvo presente en el pabellón el Gran Imán de al-Azhar, Ahmed el-Tayyeb, que firmó con el Papa el Documento sobre la Fraternidad Humana en Abu Dabi en 2019.
El Papa Francisco, a través de la voz del cardenal italiano que ya había transmitido la víspera el mensaje del Pontífice a los jefes de Estado y de Gobierno llegados de todo el mundo para la COP28, declaró que
La tragedia climática es también una tragedia religiosa: porque hunde sus raíces en la presunción de autosuficiencia de la criatura"
Para el jefe de la Iglesia católica, las religiones son la "conciencia de la humanidad" y un recordatorio de la finitud del hombre. "Sí, somos mortales, somos limitados, y proteger la vida significa también oponerse al delirio de omnipotencia codiciosa que asola el planeta", escribió.
Contemplación
Ante el desafío del calentamiento global, el Papa pide "actuar", y recuerda el papel de las religiones en la educación de las personas a "estilos de vida frugales y fraternos". Las religiones están llamadas a "educar a la contemplación", afirma, antes de advertir: "un mundo falto de contemplación será un mundo contaminado en el alma, que seguirá rechazando a las personas y produciendo residuos; un mundo sin oración dirá muchas palabras, pero, falto de compasión y de lágrimas, vivirá sólo de un materialismo hecho de dinero y de armas".
Sobre el tema de las armas, el Papa explica en su mensaje cómo las guerras "dañan el medio ambiente" y dividen a la humanidad hasta el punto de que es difícil comprometerse con los desafíos comunes, como el calentamiento global. "Mantener la paz es también tarea de las religiones", insiste el Papa, que pide a los líderes religiosos coherencia en este tema. "No nos contentemos con hablar de paz, sino posicionémonos claramente contra aquellos que, diciendo ser creyentes, alimentan el odio y no se oponen a la violencia", concluye el Papa.
Los religiosos apoyan la aplicación del Acuerdo de París
Por la mañana, el Papa Francisco firmó en el Vaticano la declaración interreligiosa preparada en la Cumbre Mundial de Líderes Religiosos sobre el Cambio Climático, celebrada a principios de noviembre en Emiratos Árabes Unidos y a la que asistió el cardenal Pietro Parolin.
El documento recoge una treintena de propuestas de acción y compromisos, entre ellos el apoyo a la puesta en marcha de un fondo para compensar las pérdidas y daños causados por el cambio climático en los países vulnerables, y el compromiso de cambiar los patrones de consumo para "acelerar la transición energética y lograr cero emisiones netas en 2050, como se pide en el Acuerdo de París".
La declaración fue firmada por una treintena de líderes cristianos, judíos, musulmanes y budistas. "Habéis reunido a diferentes religiones en torno a un objetivo común y habéis demostrado que, en un mundo dividido, podemos unirnos en torno a la acción por el clima", declaró a principios de noviembre el Presidente de la COP28, Sultan al Jaber.