El Pbro. Allan Victor Almeida Marandola, a través de sus redes sociales , recordó que “el celibato es la norma apostólica” y que “los sacerdotes casados son una excepción, dada la debilidad de quienes no pueden mantener la continencia”, (permiso que no se da en el rito occidental al que pertenecemos). No se trata, subraya, de una “mera disciplina”.
Para ilustrar esto, el sacerdote recordó cuatro pasajes decisivos del Nuevo Testamento; conservaremos los extractos que el sacerdote destacó en letras mayúsculas:
1Evangelio de San MAteo
«Porque hay eunucos que lo son desde el vientre de su madre, hay eunucos hechos tales por manos de hombres y HAY EUNUCOS QUE SE HICIERON EUNUCOS POR EL REINO DE LOS CIELOS. EL QUE PUEDA ENTENDER, QUE ENTIENDA» (Mt 19, 12).
2Primera carta de San Pablo a los Corintios
«Me gustaría que todos fueran como yo; pero cada uno tiene un don particular de Dios: unos esto, otros aquello. A LOS SOLTEROS Y VIUDAS LES DIGO: LES CONVIENE PERMANECER COMO YO. Pero si no puedes mantener continencia, cásate. Es mejor casarse que consumirse» (1 Cor 7, 7 -9).
3San Pablo, un convencido
«Me gustaría verte libre de toda preocupación. EL HOMBRE SOLTERO SE OCUPA DE LAS COSAS QUE SON DEL SEÑOR, DE CÓMO AGRADAR AL SEÑOR. EL HOMBRE CASADO SE PREOCUPA DE LAS COSAS DEL MUNDO, TRATANDO DE AGRADAR A SU MUJER. La misma diferencia existe con la mujer soltera y la virgen. La soltera se preocupa de las cosas del Señor, de ser santa en cuerpo y espíritu; pero la casada se preocupa de las cosas del mundo, procurando agradar a su marido.
Digo esto para su provecho, no para ponerles un lazo, sino PARA ENSEÑARLES LO QUE ES MEJOR, LO QUE LOS UNIRÁ AL SEÑOR SIN COMPARTIR. Si alguien piensa que es inconveniente que su hija haya sobrepasado la edad de casarse y que es su deber casarla, que haga lo que quiera: no hay falta en obligarla a casarse. PERO QUIEN, SIN COACCIÓN ALGUNA Y CON PERFECTA LIBERTAD DE ELECCIÓN, HA TOMADO EN SU CORAZÓN LA DECISIÓN DE MANTENER VIRGEN A SU HIJA, HACE BIEN.
En resumen, el que casa a su hija hace bien; Y EL QUE NO LA CASA HACE AÚN MEJOR» (1a Cor 7, 25-38).
4y EN EL Apocalipsis
“Cantaron como un cántico nuevo ante el trono, ante los cuatro Animales y los Ancianos. Nadie pudo aprender este cántico excepto aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron rescatados de la tierra. ESTOS SON LOS QUE NO HAN SIDO CONTAMINADOS CON MUJERES, PORQUE SON VÍRGENES. ELLOS SON LOS QUE ACOMPAÑAN AL CORDERO DONDE VA; FUERON RESCATADOS DE LOS HOMBRES, COMO PRIMICIAS OFRECIDAS A DIOS Y AL CORDERO” (Apocalipsis 14, 3-4)