Todos los días hay motivos para quejarse de algo, y con frecuencia, lo hacemos porque hemos aumentado de peso, ya que no tenemos moderación en nuestra forma de comer. Pero, si nos pusiéramos a reflexionar seriamente, en lugar de un reclamo al espejo, tendríamos que agradecer a Dios porque tenemos lo necesario para saciar nuestro apetito, ya que, seguramente, nunca hemos pasado hambre.
Por eso, Aleteia ofrece dos oraciones para agradecer a Dios y a su providencia por cada comida que podemos hacer, gracias a su infinita bondad.
Oración para antes de los alimentos
Bendito y alabado seas, gran Señor,
que nos das pan que comer sin merecerlo,
enséñanos a compartirlo.
Que la Divina Providencia se extienda en cada momento
para que nunca nos falte casa, vestido y sustento, salud
y los sacramentos en el último momento.
Amén.
Oración para después comer
Te damos gracias, Señor, por estos alimentos que acabamos de tomar,
para mantenernos en tu santo servicio.
Dale pan a los que no tienen
y hambre y sed de Ti a los que tenemos pan,
Amén
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