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6 consejos para santificarte en la escuela

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Mónica Muñoz - publicado el 03/09/23
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Sabemos que Dios nos quiere santos y eso incluye todos los lugares en donde nos movemos, vivimos y actuamos; por eso, te dejamos cinco consejos para santificarte en tu lugar de estudio

La escuela es un lugar en donde nos encontramos todo tipo de personas; por eso, es una gran ocasión para dar testimonio cristiano, sobre todo en estos tiempos en los que el mundo propone comportamientos alejados de Dios y que se convierten en una terrible influencia en la gente que no tiene bien cimentada su fe.

Aleteia propone estos consejos para santificarse en la escuela, recordando que lo único que vale la pena en esta vida es hacer la voluntad de Dios.

1Encomendar el estudio

Antes de que empiecen las clases, encomendarse a Dios y ofrecerle el tiempo que se pasará en la escuela para que las lecciones sean fructíferas en la vida. Es importante recordar que todas nuestras obras se convierten en oración cuando se las ofrecemos al Señor.

2Escuchar música católica

Todo nuestros sentidos entran en acción a la hora del aprendizaje, y si acostumbramos a poner algo de música, qué mejor si es de cantantes católicos que dejarán en nosotros un mensaje edificante y centrado en Cristo, que nos acompañará durante las horas que dediquemos a instruirnos.

3Asistir a la capilla

Algunos colegios tienen oratorio o capilla, por lo que, quien tenga la fortuna de estudiar en una escuela donde la haya, no hay que dejar pasar la oportunidad para visitarla durante la jornada. Y si no, antes o después de clases puedes darte una vuelta por alguna parroquia cercana para entrar un momento con Jesús Sacramentado y contarle como te ha ido durante tus clases.

4Defende tu fe

Un reto grande para los estudiantes de cualquier nivel es dar testimonio de vida cristiana y, sobre todo, defender su fe cuando alguien comienza a atacar a la Iglesia o a hablar mal de Dios, la Virgen o los santos. En este caso, hay que actuar de manera prudente y pacífica y pedir a la persona que respete las creencias de los demás y prestarse al diálogo. Para ello hay que estar preparado y contar con argumentos que permitan hablar con quien no comparte nuestra fe.

5Ser apóstol

Ser católico significa que en todo momento debe haber congruencia entre lo que hacemos y lo que decimos, por ello siempre hay que conducirse con respeto a los compañeros y maestros y procurar dar buen testimonio, ayudando a los demás, dando buenos consejos, evitando decir malas palabras y reflejando en todo momento con nuestra conducta nuestra coherencia de vida.

6Complementar el estudio

Los temas que se transmiten en todos los niveles educativos siempre podrán ampliarse, para el conocimiento no hay límites, por eso, lo mejor es aprovechar la oportunidad de complementar lo que se ve en la escuela buscando información por cuenta propia para afianzar la información impartida en clase. Tomemos ejemplo de los santos sacando jugo a nuestros talentos,

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