No siempre es fácil encontrar tiempo para la oración. Con demasiada frecuencia, muchas ocupaciones diarias toman el control. Afortunadamente, los santos han dejado hermosas oraciones cortas que son fáciles de recordar.
Su brevedad resulta ser un remedio "fácil, eficaz y poderoso", según san Bourdaloue, para quienes están cargados de preocupaciones.
De san Ignacio de Loyola a santa Teresa de Lisieux pasando por san Jerónimo y santa Bernardita Soubirous, descubre nuestra selección de doce oraciones exprés para rezar tanto en medio de una reunión de trabajo como mientras esperas el metro o lavas los platos: