"No estoy listo para volver a verlo todavía, pero es obvio que es una cuestión de disciplina, que no tiene nada que ver con el dogma: hoy lo es y mañana puede que ya no sea así", explica el Papa Francisco sobre el celibato de los sacerdotes. "Veremos que llegará el momento en que un Papa, quizás, lo vuelva a ver", prevé.
En una entrevista publicada el viernes por el sitio argentino Infobae, el Papa dijo que no creía que la posibilidad del matrimonio fomentara vocaciones al sacerdocio. Recordó una vez más que el celibato era sólo "una disciplina", una "prescripción temporal", y no "eterna".
Esta regla se aplica en la Iglesia latina. Este no es el caso en las Iglesias Católicas Orientales donde los hombres tienen la posibilidad de casarse antes de ser ordenados sacerdotes.
"El celibato es un don que la Iglesia latina conserva", dijo Francisco el año pasado.
La cuestión del celibato sacerdotal en la Iglesia latina es particularmente delicada. Durante el sínodo sobre la Amazonía en 2019, se propuso la ordenación de hombres casados pero el Papa Francisco, en su exhortación apostólica Querida Amazonia, no dio seguimiento a esta solicitud.
En febrero de 2022, durante un simposio sobre el sacerdocio organizado en el Vaticano, el Papa argentino advirtió: "El celibato es un don que la Iglesia latina conserva, pero es un don que, para ser vivido como santificación, requiere relaciones sanas, relaciones de verdadera estima que encuentra sus raíces en Cristo. Sin amigos y sin oración, el celibato puede convertirse en una carga insoportable y en un testimonio contrario a la belleza misma del sacerdocio".