Cada 29 de diciembre, desde 2013, la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española, otorga el título de palabra del año a una palabra o una expresión compleja. En este 2022 la concesión recayó en la expresión compleja inteligencia artificial.
Esta construcción está definida en el diccionario académico como "disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico".
El concepto de inteligencia artificial no es nuevo. De hecho se incorporó al diccionario de la Real Academia Española en su edición de 1992, por lo que, entre otras cuestiones, está cumpliendo treinta años de uso normal del lenguaje entre los hispanohablantes.
Sin embargo, la FundéuRAE lo ha seleccionado "por su importante presencia en los medios de comunicación durante estos últimos doce meses, así como en el debate social, debido a los diversos avances desarrollados en este ámbito y las consecuencias éticas derivadas", según relata el fallo de quienes integran el panel que define la palabra del año.
De los especialistas a la vida cotidiana
Según explica la FundéuRAE, el análisis de datos, la ciberseguridad, las finanzas o la lingüística son algunas de las áreas que se benefician de la inteligencia artificial.
"Este concepto ha pasado de ser una tecnología reservada a los especialistas a acompañar a la ciudadanía en su vida cotidiana".
A continuación el jurado subraya el "acompañamiento" al que ya prácticamente todos estamos sujetos ya sea en forma de asistente virtual (como los que incorporan los teléfonos inteligentes), de aplicaciones que pueden crear ilustraciones a partir de otras previas o de chats que son capaces de mantener una conversación casi al mismo nivel que una persona.
"No obstante, también ha estado muy presente por las implicaciones éticas que supone el desarrollo de la inteligencia de las máquinas. Las dudas sobre hasta qué punto el trabajo que es capaz de realizar esta tecnología supondrá la sustitución de ciertos profesionales ha sido uno de los grandes debates de este 2022", señala el comunicado de la FundéuRAE.
Por otra parte y desde el punto de vista lingüístico, la Fundación seleccionó inteligencia artificial como palabra del año 2022 "por las dudas que ha generado su escritura".
Según el comunicado esta expresión "es una denominación común y, por lo tanto, lo adecuado es escribirla enteramente con minúsculas".
Más adelante señala que si se quiere abreviar con siglas, debe hacerse con mayúscula: IA, desechando la denominación en lengua inglesa AI (artificial intelligence), pues uno de los desafíos que tiene frente a sí la RAE es enseñar a las máquinas cómo emplear adecuadamente el español, a fin de conservar la unidad del idioma que comparten más de 500 millones de personas.
Otras palabras, otros años
La ganadora de este 2022 ha sido escogida de entre 12 candidatas, varias de ellas relacionadas con la tecnología o las consecuencias derivadas de la guerra en Ucrania: apocalipsis, criptomoneda, diversidad, ecocidio, gasoducto, gigafactoría, gripalizar, inflación, inteligencia artificial, sexdopaje, topar y ucraniano.
Esta es la décima ocasión en la que la Fundación escoge su palabra del año. Las anteriores ganadoras fueron escrache (2013), selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018), los emojis (2019), confinamiento (2020) y vacuna (2021).
Cabe señalar, finalmente, que inteligencia artificial se convierte así "en la primera ganadora tras la pandemia del coronavirus, que marcó la actualidad de los dos años anteriores".
Al menos en materia lingüística (ojalá también lo fuera en materia epidemiológica) la humanidad está dejando atrás los años oscuros del Covid-19.