La selección ecuatoriana de fútbol le dijo adiós al Mundial de Qatar 2022 tras perder su último partido de fase de grupos con Senegal.
Sin embargo, más allá del sabor amargo por la eliminación, el equipo sudamericano se ha caracterizado por su entrega hasta el final (a pesar de las críticas deportivas con respecto a su posicionamiento contra los africanos) y por constantes manifestaciones de fe tanto fuera como dentro de la cancha.
«Primero quiero agradecerle a Dios»
Una vez finalizado el encuentro de este 29 de noviembre, si bien imperó el llanto y la desazón, una vez más se pudo apreciar a algún jugador en actitud de oración en medio del golpe. Incluso, tras el partido, el jugador Angelo Preciado lo primero que hizo fue agradecerle a Dios por la oportunidad de haber participado de una contienda como la del Mundial de Qatar 2022.
«Primero quiero agradecerle a Dios por estas oportunidades únicas que nos brinda en la vida», dijo Preciado, además de pedir disculpas por no haber conseguido la clasificación.
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Quien también se expresó con un tono trascendente fue el jugador Xavier Arreaga, quien recordó a través de las redes que «a veces los planes de Dios son muy contrarios a los nuestros y ante su voluntad no hay nada que hacer».
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La fe intacta
Las referencias a Dios en el equipo dirigido por el argentino Gustavo Alfaro -un director técnico provida- han sido desde un primer momento (en el partido inaugural el 20 de noviembre contra Qatar se celebró con «gloria a Dios», siendo la postal del equipo arrodillado mirando al cielo una de las más repetidas). También el momento de oración que los jugadores tuvieron antes de ese partido, imagen difundida por Carlos Gruezo.
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Algo similar sucedió en el segundo encuentro con Países Bajos, donde el equipo una vez más volvió a «dejar lo mejor de sí mismo» (como suele pedir el papa Francisco) con un gran resultado en cancha (empate 1 a 1).
«El tiempo de Dios es perfecto», expresó en redes sociales Jackson Porozo.
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«Dios tiene el control», dijo también Kevin Rodríguez, uno de los jugadores más famosos por sus manifestaciones de fe (por lo general arrodillado y en actitud de oración antes del ingreso a la cancha).
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¿Por qué estas expresiones?
Con respecto a estas constantes manifestaciones, el encargado de ofrecer una opinión a Aleteia fue el periodista ecuatoriano Carlos Ramón Loor, quien se encontraba en Qatar siguiendo los pasos de su selección. Fue él quien recordó la influencia que ha tenido en varios jugadores –el goleador Enner Valencia en ese entonces comenzaba su carrera- hace unos años el zaguero de Emelec Gabriel Achilier, quien además de capitán era pastor evangélico.
«Al parecer en su ascendencia en el grupo llevó mucho esta idea de la oración, de festejar los goles así. Fue un festejo que lo impuso mucho Emelec. Como liderada, parece que la cuestión de la religiosidad, de la devoción, tuvo aceptación en el grupo. Durante muchos años se lo hizo. Otros lo hicieron después. Creo que por ahí viene el tema de celebrar así los goles», expresó Loor.
«Sé que hay jugadores que en su mayoría son católicos, hay varios que son cristianos evangélicos», prosiguió Loor.
«Los futbolistas ecuatorianos en los últimos años como que tienen esa inclinación de expresar su fe y devoción. Se ha hecho bastante común en el fútbol ecuatoriano y ahora se lo está viendo en la selección», agregó Loor.
Así pues, lo dicho por Loor quedó confirmado a través del pasaje de Ecuador por Qatar 2022. Pero si bien la participación fue más corta de lo esperado por el nivel que venía demostrando futbolísticamente, el regreso a un mundial luego de 8 años colmó a todos de esperanza en un país ávido de buenas noticias tras el auge de crisis políticas y sociales en los últimos años. Y de la mano de estos jugadores, de alguna manera, Dios también «se hizo presente» en el torneo.