En las listas de actividades y eventos de Halloween, se presenta un número cada vez mayor de "tours de fantasmas o casas embrujadas" en muchas ciudades. Estos recorridos exploran lugares de una ciudad que, según los informes, están en " áreas embrujadas". Incluso pueden ser dirigidas por un investigador paranormal que usa instrumentos para detectar fantasmas a lo largo del camino.
Si bien muchos de estos recorridos de fantasmas incluyen actores que intentan saltar y asustar a la gente, otros se enfocan en encontrar fantasmas "reales".
Esto es preocupante, ya que los católicos creen que los fantasmas existen y, a menudo, son espíritus siniestros que intentan influir negativamente en los humanos.
¿Miedo o amor?
Los tours de fantasmas tienen el potencial de encontrarse con demonios que quieren inquietar a los humanos. Estos espíritus malévolos quieren asustarnos y engañarnos, haciéndonos creer que son más poderosos que Dios para ganarse nuestra sumisión.
Un objetivo principal de estos espíritus malignos es alejarnos de Dios y seducirnos con una fascinación por lo demoníaco.
El demonio es real
Además, como "es mentiroso y padre de la mentira" (Jn 8,44) , puede hacerse presente de muchas maneras para engañarnos, por eso debemos ser cautos.
Así es que, tales experiencias también pueden dejar la puerta abierta a una mayor opresión demoníaca, donde un demonio aumenta su presencia en la vida de una persona.
Es importante recordar que, si bien una actividad con temática de fantasmas puede parecer inofensiva al principio, es posible encontrar peligros espirituales reales, lo que lleva a una persona a una vida llena de miedo, en lugar de conducirla a la serenidad de los brazos amorosos de Dios.