El 24 de octubre de 1941, Raúl Alves, quien era compañero de estudios en aquel entonces, abordó a Benigna Cardoso de Silva a pocos metros de su casa mientras iba a buscar agua. La chica, que tenía 13 años, fue asesinada a machetazos porque se negó a tener sexo.
«Murió martirizada, a las 4 de la tarde del 24 de octubre de 1941, en la hacienda Oiti. Heroína de la Castidad, que su alma santa convierta a la parroquia y sirva de protección a los niños y familias de la Parroquia», escribió junto al acta de bautismo de Benigna el padre Cristiano Coelho Rodrigues, quien había sido el mentor espiritual de la joven.
Desde ese momento, tal cual recuerda una nota publicada por la edición en portugués de Aleteia, la devoción por «La Niña Benigna» ha ido en aumento. Incluso, en 2004, comenzó la Romería de la Pequeña Benigna (se realiza entre el 15 y 24 de octubre) y hasta entró en el calendario oficial del estado brasileño de Ceará.
Una nueva beata en Brasil
Lo sucedido con Benigna, esta chica nacida el 15 de octubre de 1928 en Ceará y reconocida como «heroína de la castidad», ha calado de manera profunda en esa zona de Brasil. Fue así que en 2013 comenzó el proceso de beatificación luego de que la diócesis local recibiera la aprobación desde el Vaticano.
Algunos años después, en 2019, el papa Francisco reconoció la historia de Benigna para que se convirtiera en la primera beata de Ceará y la cuarta mártir de Brasil.
Finalmente, este lunes 24 de octubre, aniversario de su martirio, Benigna fue beatificada en una ceremonia celebrada en el municipio de Crato y que tuvo al arzobispo de Manaos, el cardenal brasileño Leonardo Steiner, como representante del papa Francisco.
«Prefirió la muerte a la ruptura de su dignidad»
En la ceremonia realizada en el Parque de Exposiciones Pedro Felício Cavalcanti, que contó con la participación de más de 20.000 personas, Steiner leyó la carta apostólica firmada por el Papa en la que se acepta la petición de los obispos de declarar beata a Benigna y donde se establece el 24 de octubre fecha de su memoria litúrgica, tal cual recuerda una nota de Vatican News.
Fue en esa ceremonia, donde también se hizo entrega de la reliquia de primer grado con huesos de Benigna, en la que Steiner destacó aspectos de su vida como la lectura de la Biblia, el cuidado de los ancianos y su amor a Jesús.
Pero Steiner también recordó que actualmente se invoca a Benigna como defensora de la dignidad de la mujer.
«Hoy alabamos a Dios por la vida y el testimonio de aquella que, mediante el martirio, nació para la Iglesia como mujer beata, ejemplo y defensora de la dignidad de la mujer. Ejemplo benigno de la no subyugación de las mujeres, defensora de su propia fuerza y valor, de la dignidad y la belleza, de la sexualidad y la maternidad, del vigor y la ternura. Prefirió la muerte a la pasión, prefirió la muerte a la ruptura de su dignidad», dijo Steiner, agrega Vatican News.
Más mártires brasileñas de la castidad
El de Benigna no es el único caso de mártires brasileñas de la castidad. Junto a ella aparecen los nombres de Albertina Bernebrock y el de Isabel Cristiana Mrad Campos, quienes también se han posicionado como ejemplos para la juventud por la forma en que vivieron sus vidas.
Albertina, nacida el 11 de abril de 1919 en Imarurí (Santa Catarina), había recibido formación católica desde muy pequeña y participaba activamente en la vida religiosa de su comunidad, indica otro artículo publicado por la edición en portugués de Aleteia. El 15 de junio de 1931, a la edad de 12 años, fue asesinada por conservar su pureza tras un intento de violación. Fue proclamada beata el 20 de octubre de 2007 por el papa Benedicto XVI.
En tanto, Isabel Cristina, una joven estudiante de Minas Gerais, fue asesinada con 15 puñaladas el 1 de septiembre de 1982 también tras el intento de violación de parte de un hombre que había acudido a su casa a construir un armario. En 2020, el papa Francisco reconoció su muerte «in defensum castitatis» (en defensa de la pureza) y será beatificada en diciembre de 2022 en Minas Gerais.