Bajo el hashtag #noseashooligan, la campaña invita a los padres a disfrutar del partido y animar a sus hijos. Este video intenta remover la conciencia de los padres pues son muchos los que acuden a los partidos y, desde las gradas, someten a sus hijos a una gran presión verbal o insultan a quien se tercie.
Estamos perdiendo el norte, pues son niños, menores que hacen deporte, reciben cierta educación de disciplina y valores y buscan pasar un rato agradable con sus amigos.
Somos los principales educadores
¿Por qué ejercer de padres hooligan cuando somos los principales educadores? ¿No deberíamos en cambio reafirmar a nuestros hijos en la idea de que el verdadero éxito está en su esfuerzo? ¿No deberíamos alabar el triunfo de saber disfrutar de jugar en equipo con sus compañeros?
Es realmente una pena tener que asistir a tal espectáculo cada sábado por la mañana. Sin contar que los niños no sólo sufren sino que aprenden lo que ven en sus padres. Nunca debemos perder de vista que son niños practicando un deporte, por mucho don que tengan para el fútbol o por muy importante que sea la competición.
Está claro que uno de los grandes problemas durante los partidos de fútbol de los niños es la agresividad por parte de los padres. Esto lo sabe muy bien la Fundación Brafa que desde un barrio de Barcelona hace la gran labor de ayudar en la educación de los niños a través del deporte.
La Fundación Brafa contribuye con sus campañas de concienciación a manifestar la importancia de los valores educativos del deporte y a velar por ellos. Su escuela deportiva cuenta con alrededor de 350 niños y jóvenes que practican deporte y además reciben una intensa formación en valores. Ellos entienden que la actividad deportiva debe colaborar en el desarrollo integral de la persona, es decir físico y humano.
Además, la Fundación Brafa desarrolla en Barcelona una gran labor social entre las familias de renta más baja o con diferentes tipologías de problemas.
Así resume el director de Brafa la esencia del deporte infantil.
Por otro lado, el Papa Francisco nos recuerda:
"La Iglesia está cerca del deporte porque cree en el juego y en la actividad deportiva como lugar de encuentro entre las personas, de formación de valores y de la fraternidad."
(Congreso Sport for All)
¿Qué tipo de victoria queremos realmente para nuestros hijos? ¿Es tan importante que el equipo gane? Ellos sólo quieren jugar y ser felices. La verdadera victoria muchas veces no la registra un árbitro ni queda escrita en un marcador. La verdadera victoria muchas veces permanece en lo escondido y sirve de antesala a una Victoria mucho más grande.