El Papa confirmó que "hay diálogo" con el gobierno de Nicaragua, donde se encuentran en la cárcel varios miembros de la Iglesia católica, entre ellos el obispo Rolando Álvarez.
Al ser consultado, Francisco además lamentó como "algo incompresible" la expulsión de la comunidad de las religiosas de la Madre Teresa del país centroamericano (15.09.2022).
En el avión que le traía de regreso de su 38º Viaje Internacional a Kazajistán, el Pontífice aseguró que el diálogo con Nicaragua sigue adelante; lo cual "no significa que apruebe" o "desapruebe todo" lo que hace la administración de Daniel Ortega.
“Se ha hablado con el gobierno, hay diálogo. Esto no significa que apruebe todo lo que hace el gobierno o que lo desapruebe todo. No. Hay diálogo y hay que resolver los problemas”.
Que regresen las religiosas de la Madre Teresa
El Papa aceptó que "ahora mismo hay problemas" con el gobierno de Managua. "Al menos espero que regresen las religiosas de la Madre Teresa. Estas mujeres son buenas revolucionarias, ¡pero del Evangelio! No hacen la guerra a nadie. Al contrario, todos necesitamos a estas mujeres. Es un gesto que no se entiende... Pero esperemos que vuelvan".
Asimismo, consideró "grave desde el punto de vista diplomático", la expulsión en marzo pasado del nuncio apostólico, Waldemar Sommertag, quien participado hace tres años en las negociaciones entre oposición y gobierno.
Al respecto dijo: "Hay cosas que uno no entiende". Sin embargo, confirmó que "jamás" detendrá el dialogo, a pesar de la alta tensión de las relaciones.
El silencio prudente
Francisco había roto su silencio sobre la situación de la Iglesia en Nicaragua tres días después de conocerse la noticia de la retención del obispo Álvarez (19.08.2022).
Este hecho deterioró aun más las relaciones entre el Vaticano y el gobierno de Ortega, que acusa a obispos y sacerdotes de "golpistas" por haber escuchado las voces de las protestas en las calles que se incrementaron en abril de 2018.
Situación difícil de sobrellevar
"Poner un nuncio en la frontera es algo muy serio desde el punto de vista diplomático. El nuncio es un buen tipo que ahora ha sido nombrado en otro lugar. Estas cosas son difíciles de entender y también de sobrellevar", anotó.
Horas antes, ante una platea internacional, el Papa había asegurado que los conflictos y las guerras nacen también de la exclusión de las mujeres y de los jóvenes.
Y también había destacado que "el extremismo, el radicalismo, el nacionalismo alimentado de sacralidad, fomentan todavía hoy temores y preocupaciones en relación a la religión", la libertad, la democracia, incluida la libertad de religión.
"Si falta la paz es porque falta el cuidado, la ternura, la capacidad de generar vida. Y, por lo tanto, hay que buscarla implicando mayormente a la mujer", afirmó el Papa en la clausura del 7º Congreso de Religiones Mundiales, celebrado en Nur-Sultán (15.09.2022).
La expulsión de las Misioneras
Cabe recordar que las Misioneras de la Caridad, organización fundada por la Madre Teresa de Calcuta, que desarrollaba labores humanitarias en Nicaragua, fueron expulsadas al final de junio por el gobierno de Ortega.
Un grupo de las religiosas ha sido acogido en Costa Rica a principios de julio, después que agentes de Migración y Extranjería de Nicaragua las escoltaran hasta la frontera sur.
Las religiosas mantienen silencio de prensa por el carácter de su misión, evitan cualquier protagonismo mediático y polémica.
La Asamblea Nacional de Nicaragua canceló, a través de un decreto legislativo aprobado el 29 de junio, la Asociación Misioneras de la Caridad y otras cien organizaciones sin fines de lucro.
La Asociación Misioneras de la Caridad, de las religiosas de la orden de Madre Teresa de Calcuta, atendía a niñas y ancianos de escasos recursos económicos en centros ubicados en los departamentos de Managua y Granada.